Bañar al recién nacido

Bañar al recién nacido

Escrito por: Belén    30 enero 2009     3 minutos

Cuando ves a la matrona bañar por primera vez a tu hijo, por un lado te angustias, lo hace con tanta soltura que da un poco de miedo. Por otro, piensas que no sabrás hacerlo cuando te toque. En esto el instinto ayuda mucho y en un par de días tendrás la técnica dominada.

La bañera la tendreís un tiempo antes de dar a luz. Hay muchas opciones, las clásicas de pinza con cambiador incorporado, bañeritas hinchables, encastradas en un mueble de bebés, o bañeras envolventes de las que ya hablamos.
Sea cual sea el modelo elegido, lo primero es ubicarla en un lugar de temperatura adecuada, unos 24º y a una altura que no te haga forzar la espalda.

El niño no puede quedarse solo en el agua, ni de recién nacido ni cuando es mayorcito, por lo que es importante preparar con antelación todo lo que vas a necesitar:

  • Jabón líquido y/o champú, especiales para bebé
  • Una esponja muy suave
  • Una toalla, mejor con capucha
  • Crema hidratante específica
  • Crema para la zona del pañal si es necesario
  • Un par de pañales limpios
  • La ropita que vas a ponerle después
  • Lo necesario para cuarle el ombligo si aún no se ha caido
  • Cuando lo tienes todo listo, pon un poco de agua en la bañera, comprueba la temperatura con un termómetro, la ideal es de 37º. Desviste al bebé y sujetalé por los hombros y el culete e introdúcelo despacio en el agua para que se vaya acostumbrando a la temperatura. Con la esponja le vas mojando el cuerpecito.

    Pon un poquito de jabón en el agua y enjabona al pequeño de arriba a abajo con la esponja, dejando la zona del pañal para el final. Ten en cuenta que puede estar resbaladizo, por lo que tendrás que sostenerle con firmeza.
    La cabeza puedes lavarla con el mismo gel de baño o aplicar un poquito de champú de bebés, pero nunca la sumerjas en el agua.

    Aclaralé bien y nada más sacarle del agua, envuélvele con su toalla. Seca bien la cabecita frotando con cuidado, porque es por donde pierden más calor. Despues tendrás que aplicar la cremita, curarle el ombligo si corresponde, y vestirle sin perder mucho tiempo para que no se enfríe.

    Como cada bebé es diferente, puede que el agua le encante o no le guste nada. Si lo pasa mal, no es necesario el baño diario ya que apenas se ensucian. Con limpiarle con una esponja húmeda sería suficiente. Poco a poco le hirá cogiendo el gusto y tu el tranquillo y al final los llantos serán por no querer salir del agua. Muchos bebés se relajan con el baño, por lo que el atardecer antes de la toma, es una hora muy apropiada.

    Despues del baño es el momento apropiado para cortárle las uñas, darle un masajito y jugar un ratito con tu bebé. No es una actividad exclusiva para madres, los padres sabrán hacerlo y disfrutarlo igual de bien.

    Fuente | Mensajes del bebé

    Foto | Flickr