Si lleváis a vuestros hijos a un jardín de infancia, guardería o escuela infantil, seguro que llegará el día en que el pequeño llegue con una autorización para ir de excursión. Seguramente la salida no será muy lejos, incluso puede que tan solo vayan a visitar algún teatro de la localidad. Pero también es posible que la excursión incluya viaje en autobús aunque solo sea un trayecto de media hora.
Cuando nos planteamos un lugar donde dejar a nuestro pequeño a temprana edad (sobre todo por motivos de trabajo), siempre lo asociamos a lugares donde ya los preparen de cara al futuro. Donde tengan una docencia desde ya o unos conocimientos de idiomas que serán claves en su futuro. ¿Alguna vez nos preguntamos que es lo realmente adecuado a la edad de dos o tres años? ¿De verás eso es necesario a esa edad? Yo no lo creo.
Hace un par de semanas tuvimos un catarro familiar de los grandes. Primero enfermó la niña, 5 años, después el peque, 18 meses y por último los adultos de casa, con un día de distancia entre cada uno. El origen seguramente fue el cole de la niña. Mientras mi chiquitín y yo nos mimábamos mutuamente y pasábamos los peores días del catarro, pensé que su hermana le estaba dando la inmunidad de la que tanto hablan los defensores de las guarderías.
Hace un par de días vi un documental en televisión sobre obesidad. No recuerdo el canal ni el título, lo siento (tendré que acostumbrarme a ver la tele con lápiz y papel). De todo lo que contaron me llamó especialmente la atención la explicación sobre las células adiposas, las que contienen la grasa, para entendernos. Contaron que nacemos con un número determinado de dichas células. Su misión en la vida es crecer todo lo que puedan.
Antes o después la gran mayoría de padres debemos confiar el cuidado de nuestros hijos a perfectos desconocidos. Una cuidadora en casa, la guardería, el colegio e incluso el monitor del autobús escolar. Confiamos en que son profesionales a los que les preocupan los niños por encima de cualquier otra cosa. En la mayoría de los casos es así, pero no dejan de ser personas, falibles por tanto, con sus propios problemas.
Cada día somos más las madres que trabajamos fuera de casa y por mucho que nos cueste tendremos que elegir una guardería para nuestros bebés. ¿Cómo saber cuál es la guardería adecuada? La que mejor se adapte a nuestras necesidades (siempre que cumpla con todos los requisitos legales, y tenga a profesionales, claro).
Leo una noticia en Las Provincias que cuenta que las escuelas infantiles están perdiendo alumnos por culpa de la crisis y la falta de ayudas. Muchos padres en paro que pensaban escolarizar a sus hijos a edades tempranas, cambian de opinión al no poder asumir el coste de dichas escuelas. Imagino que también hay quien piensa que estando en paro no es necesario que nadie te cuide al niño, pero la noticia no lo menciona. Lo que me ha sorprendido es la opinión que en el artículo da la presidenta de la Asociación de Escuelas Infantiles de Valencia (Adeiv), Carmen Bardal,
No creo que quede nadie sin saber lo que es la Spanish Revolution, el 15M, Acampada Sol o los Indignados por poner algunos nombres. Pero, por si acaso, son grupos de personas que han acampado en plazas de muchas ciudades españolas, y en otras partes del mundo para pedir una democracia participativa y la independencia del Poder Judicial entre otras cosas. Si quieres información más completa lo mejor es seguirlo en twitter, #acampadasol, #nonosvamos, #yeswecamp o #spanishrevolution.