
La fiebre es la señal más clara de que algo en nuestro organismo no está funcionando bien o que hemos sido víctimas de una invasión de virus o bacterias, es la forma que tiene nuestro cuerpo de manifestarse y expresar ese cambio que está sufriendo. Por ello es importante que le prestemos atención, visitemos a nuestro médico para intentar localizar, y vencer, ese mal que nos acosa.
En la entrada de hoy hablaremos del soplo cardíaco, algo más habitual de lo que podemos pensar. Estadisticamente se puede ver que son muchos los niños a los que se les detectó un soplo cardíaco en algún momento de su vida. Generalmente este no es un motivo que deba provocar preocupación y no repercute ni genera efectos en la salud del pequeño.
Hace unos días se celebró el Día Internacional de la Cardiopatía Congénita. Según las cifras que se manejan en nuestro país, ocho de cada mil niños que nacen en España vienen acompañados por una cardiopatía congénita. Es decir que durante un año son cuatro mil los nuevos bebés que vienen al mundo con este problema de salud. En muchos casos no son detectados nada más nacer, lo que les puede acarrear problemas más serios.
El problema de la adicción al tabaco sigue siendo una de las grandes lacras que todavía mantiene esta sociedad. Para las mujeres, especialmente, tiene graves consecuencias en su salud y, también, en la de sus hijos cuando deciden quedarse embarazadas. El gran problema es que, todavía, se siguen manteniendo algunas falsas creencias en torno al uso del tabaco como es el control de peso, de estados nerviosos o la mejor manera de enfrentarse ante las experiencias negativas.
Un nuevo estudio, en torno a la alimentación infantil, nos llega desde Estados Unidos, aunque bien podría extrapolarse al resto de países desarrollados, entre ellos el nuestro. Se trata de los altos niveles de sal que encontramos en los alimentos que toman nuestros peques.
La alimentación a lo largo del embarazo es fundamental para la salud de nuestro bebé. A lo largo de esos nueve meses, en los que estamos gestando esa nueva vida, son muchos los factores y hábitos maternos que van a influir en el desarrollo de nuestro peque, determinando en gran medida lo que será su salud en el futuro. Uno de esos pilares que contribuyen en gran parte es la nutrición que sigue la madre que debe estar equilibrada en su justa medida.
Uno de los grandes problemas que siguen persistiendo, casi de forma inexplicable, es la muerte súbita en los bebés. Aunque todavía no se ha encontrado el motivo de este grave acontecimiento, los investigadores siguen ahondando en él, intentando encontrar la causa que puede generar esta desgracia. Precisamente en torno a ella, nos llega una última investigación realizada en nuestro país, concretamente en el Complejo Hospitalario Universitario de Granada.
De sobra son conocidos los beneficios que aporta la lactancia materna en la salud del bebé. Miles de estudios científicos han demostrado que su contenido proteico, así como el íntimo contacto con la madre, ayuda a mejorar su salud, no sólo física, sino también psíquica y emocional. Pero estos estudios, siguen realizándose con el fin de continuar concienciando a las madres para que den a sus bebés, al menos durante los primeros meses, y tal como recomienda la OMS, la leche materna.
Acaba de realizarse un estudio en Estados Unidos en el que se asocia los problemas durante el embarazo con la salud cardiovascular de la madre en años posteriores. Después de examinar a más de 15 mil mujeres californianas cuyos embarazos se produjeron entre 1959 y 1967, y tras cotejarlos con su salud posterior, se ha comprobado que presentaron un cuadro clínico complicado a lo largo de la gestación, eran más propensas a una muerte temprana debido a la salud de su corazón.