
Algunas mujeres afirman que, durante el embarazo, experimentan más despistes. En esta etapa, es habitual poner el foco de atención en el cuidado corporal y emocional. Sin embargo, la mente también puede ejercitarse para mejorar la concentración. En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos para lograr este objetivo.
Escuchamos muchas veces que una embarazada no es una enferma y no debe ser tratada como tal. Estoy de acuerdo, sin embargo sí debe tomar algunas precauciones y, ser consciente de que debe cuidarse tanto física como emocionalmente. Estudios como el que ha publicado Early Human Development confirman algo que ya se sabía, al feto le puede afectar el estilo de vida de su madre.
Durante el embarazo se pierde un poco la concentración y la memoria. Es algo que o bien hemos experimentado o bien hemos oído o leído. Sin embargo parece que no hay ninguna base científica para esta afirmación y que todo se debe a la sugestión. Es lo que concluye el estudio "Cognición en el embarazo y la maternidad", realizado por la Profesora Helen Christensen y publicado en el British Journal of Psychiatry.
Muchos padres se ven en aprietos para lograr que los niños presten atención cuando les hablan, y esta situación repercute también en el colegio, impidiéndoles realizar las actividades que piden los maestros y en general aprender. Se distraen con cualquier ruido, olvidan muy pronto lo que se les ha pedido, les cuesta trabajo estar quietitos o realizar alguna actividad solos.
Ya tenemos la excusa perfecta, si nos gusta el mundo Barbie y tenemos una niñita a mano, podemos colarnos en uno de los eventos que más va a dar que hablar en el mundo de la infancia durante este septiembre. Aprovechando el lanzamiento del último DVD de la reina de las muñecas, 'Barbie y las tres mosqueteras', distintas ciudades españolas albergarán fiestas y actividades para los más pequeños.
Según un estudio finlandés, los niños que roncan mientras duermen de manera habitual, tienen más síntomas de trastornos de ánimo. La investigación se refiere al ronquido habitual, no al simple. En España 4 de cada 100 niños entre 2 y 8 años, ronca debido a un resfriado, asma y exceso de peso entre otras.