Así como en los bautizos, primeras comuniones y fiestas infantiles, en la fiesta prenatal o Baby Shower, es también costumbre regalar a los invitados con un pequeño recordatorio de la celebración; se trata de algo sencillo, de acorde a la decoración o tema que se ha escogido.
El baby shower es una celebración muy bella y alegre, a través de la cuál, la familia y amigos de una futura madre, le dan también la bienvenida al mundo al pequeño que se encuentra por nacer; el carácter del festejo refleja la ilusión y ternura, que produce la llegada de un bebé y son estos sentimientos los que se marcan en la decoración.
Ya se acerca el momento de celebrar la Nochebuena por eso es importante que vayamos ultimando cada detalle especial con el que hacer de esos días un momento único y que va a quedar impreso en nuestra memoria durante toda la vida. Quizás para los adultos, a menudo, ya se nos viene cuesta arriba romper ciertas rutinas o entregarnos a la alegría desaforada que las festividades nos ofrecen, pero si hay niños en la familia, aunque sólo sea por ellos, debemos hacer un esfuerzo por enseñarles a disfrutar de la alegría de cualquier momento compartido en familia.
Las primeras fiestas de cumpleaños de nuestros hijos son una buena ocasión para reunir a familiares y amigos en torno a una celebración que, para nuestro bebé, puede pasar más o menos desapercibida. Aunque son muy pequeños y todavía no entienden muy bien el significado de este jolgorio, pueden encontrarse felizmente sorprendidos con las atenciones que se les brindan y los colores que coloquemos a su alrededor.