Quizás este no sea el disfraz más adecuado para mostrar los encantos de nuestra criatura, el único por el que pasaran por alto aquello de que "niño tan guapo" o, incluso, "qué simpático el chaval", pero ya sabemos que para celebrar una fiesta de Halloween como Dios manda, hay que tener en cuenta todos y cada uno de los detalles, cuanto más terroríficos, mucho mejor.
Hace unos días que os mostramos una forma sencilla y divertida de disfrazar a los niños para la noche de Halloween. No necesitamos gastarnos mucho dinero y sólo aplicando un poco de imaginación y utilizando cosas de casa, podemos conseguir un resultado original, que resulte gracioso al mismo tiempo que escalofriante. Ya vimos que un fantasma lo podemos conseguir con una sábana vieja, ahora vamos a ver cómo convertir a nuestro pequeño en una araña, eso sí, será el insecto más dulce del mundo.
Ya estamos metidos de lleno en el mes en el que se celebra Halloween. Es cierto que aquí en España no ha sido nunca una tradición aquello de vestirse e ir pidiendo chuches de casa en casa, pero sí que somos los primeros en importar todo aquello que suponga diversión y jolgorio. Quizás por la influencia de las películas estadounidenses o por quitarle seriedad a lo que tradicionalmente ha sido siempre una noche en la que recordar a nuestros fallecidos, lo cierto es que cada día son más las zonas del mundo y de nuestro país que han adoptado esta forma, entre macabra e infantil, de celebrar el simbolismo de la muerte.
De vez en cuando nos gusta compartir distintas manualidades que podemos hacer con o para nuestros bebés. El zoótropo es un juguete clásico, y podemos decir que son los primeros dibujos animados de la historia. El zoótropo y otros inventos del estilo, fueron muy importantes en la creación del cine. Este juguete produce una ilusión de movimiento a través de una sucesión rápida de imagenes estáticas. Aunque la palabra es complicada, se trata de un juguete fácil de hacer y con el que nuestros peques pueden pasar muy buenos ratos entretenidos.