Manualidades para Halloween: Cementerio de fantasmas de cartón

Manualidades para Halloween: Cementerio de fantasmas de cartón

Escrito por: Sacra    4 octubre 2012     2 minutos

Con una caja de cartón de los huevos fabricamos todos un cementerio de lo más espeluznante

, terroríficos, de una de las noches más divertidas del año.

Así que para que vayan entrando en materia, como cada temporada, os vamos a ir ofreciendo distintas actividades e ideas para tenerlos entretenidos y nos ayuden a decorar la casa para ese día. La manualidad que hoy os ofrecemos son estos divertidos fantasmas, muy sencillos de hacer, y que nos pueden aliviar el aburrimiento de las tardes otoñales, además de dejar una decoración de los más monstruosa. Aquí os dejo las instrucciones.

Los materiales que vamos a necesitar son muy sencillos y los tenemos en casa. Primero necesitamos un cartón grueso o madera fina, tipo marquetería, que nos sirva de base para el cementerio de nuestros fantasmas. Lo siguiente es un cartón de huevos, pinturas, algodón y alguna rama seca.

El primer paso es pintar la madera o cartón duro de un color verde. Esta va a ser la base de nuestro cementerio, así que nos imaginaremos que está sobre hierba o césped, lo dejamos secar. El segundo paso, y en este sí que le vamos a tener que ayudar, es recortar los huecos de los huevos en el cartón, consiguiendo así pequeños cuadraditos que, después, vamos a pintar de distintos colores. A fin de que quede tétrico lo haremos con gris o marrón, simulando las lápidas de nuestro particular camposanto. Con un rotulador de punta fina, una vez estén secos, pondremos alguna inscripción graciosa o una cruz.

Reservaremos algunos de estos cartones para hacer fantasmas, a los que pintaremos de blanco y, con el marcador, les pondremos caras graciosas. Una vez tengamos todos nuestros cuadrados pintados los pegaremos en el cartón duro o madera que hemos pintado de verde. Alrededor del cartón pegaremos, también, un poco de algodón simulando la espesa niebla y a los lados, alguna ramita, como si fueran árboles que velaran el descanso eterno de los muertos. Y ya tenemos listo nuestro particular y simpático cementerio de divertidos fantasmas.