Elton John se relaja cuidando a su hijo

Elton John se relaja cuidando a su hijo

Escrito por: Belén    24 abril 2011     3 minutos

Sir Elton John y su marido David Furnish fueron padres de un niño, Zachary, el pasado día de Navidad. Tras intentar sin éxito adoptar un bebé decidieron contratar un vientre de alquiler. Ambos aportaron su material genético y la única manera de saber quien es el padre biológico sería con una prueba de ADN, pero por el momento no parecen tener intención de comprobarlo y supongo que ni falta que hace.

La familia es noticia porque han elegido a la controvertida Lady Gaga como madrina de Zach. Según ha declarado John, es la influencia femenina que necesita el pequeño y no es como se muestra en público, «Cuando la conoces de verdad, descubres que es una chica sencilla de Nueva York, que quiere a sus padres. La quiero a morir«. Seguramente será así, tampoco creo que él sea tan excéntrico en su vida privada como lo es sobre el escenario.

Pero lo que me ha llamado más la atención de la última entrevista a Elton John es que ha dicho que ser padre le relaja, «Le cambiamos, le bañamos, le alimentamos y le leemos una historia todas las tardes. Sabía que iba a ser feliz, pero de hecho es también lo más relajante de toda mi vida«. La entrevista tuvo lugar en el programa de la famosa Barbara Walters.

La carita de paz que tienen los bebés dormiditos, la respiración tranquila, el calorcito que desprenden…ver dormir a un bebé relaja sin ninguna duda. Pero decir que cuidar de un bebé es relajante me parece irreal. Por muy tranquilo que sea, y más que el mío es dificil encontrarlo, ser padre es estresante. La preocupación por si estará bien es constante los primeros meses, miras la cuna para comprobar que respira tranquilo, duermes con un ojo y un oído abiertos, corres para bañarle antes de que el hambre le haga llorar sin parar, te preocupas por si come y duerme suficiente, si le duele la tripita, si le limpias bien el cordón y un montón de nimiedades, especialmente cuando eres primerizo.

Luego crecen y no paran, madrugan, gritan, lloran, se ríen, te llenan de papilla hasta el pelo, se llevan todo a la boca, no tienes tiempo ni para ducharte… Es maravilloso y yo no lo cambio por nada, pero de relajante tiene poco. Claro que si alguien se ocupa de la parte engorrosa y tú solo tienes que contarle cuentos, darle el bibe ya preparado, achucharle y verle dormir, seguramente la percepción cambia.

Es domingo y he empezado a escribir a las 7.00, contando que tenía una hora para mí sola. Son las 9 y no he terminado, entre tanto he corrido para que el peque no despertara al resto de la familia, he preparado un bibe, he cambiado dos veces el pañal, he estado jugando y me estoy peleando con unas inquietas manitas que sienten una atracción irresistible por el teclado. Feliz estoy, tranquila no. ¿Te pasa lo mismo?

Vía | El Mundo
Foto | La Cosa Rosa