En la actualidad uno de cada 600 partos se realizan en los hogares de manera planificada, otra importante cantidad de partos domiciliarios se producen de manera accidental. Los ginecólogos, ante estas cifras, aconsejan saber el índice y el tipo de complicaciones que se pueden presentar.
Los partos domiciliarios en primerizas pueden ser hasta tres veces más complicados que si se llevan a cabo en un hospital. Si bien en el momento de planificar el parto podemos entrar en dudas si llevarlo a cabo en el hospital o en nuestras casas debemos sentarnos a reflexionar acerca de los puntos a favor y los negativos, más aun en caso de primerizas.
En los últimos años cada vez es más frecuente que haya mujeres que opten por dar a luz en casa. Son partos de bajo riesgo, asistidos por matronas y en los que está previsto el traslado al hospital en caso de complicaciones. Según un estudio publicado por el American Journal of Obstetrics and Gynecology, estos partos son más satisfactorios para la madre que se recupera antes y en ellos se practican menos cesáreas, episiotomías, son menos instrumentados y tienen menor riesgo de prematuridad y bebés con bajo peso al nacer.
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