Leche de continuación LÍQUIDA, sí o no

Leche de continuación LÍQUIDA, sí o no

Escrito por: Mónica M. Bernardo    10 agosto 2010     2 minutos

Alimentar a los bebés durante los primeros meses de vida puede resultar más complicado de lo que se puede pensar. Para aquellas madres que deciden o pueden hacerlo a través de la lactancia materna puede resultar más cómodo. Mientras que para las que escogen la lactancia artificial, la preparación de los biberones aunque no es complicada, puede convertirse en una horrible rutina. La leche en polvo, los cacitos medidores, el agua (también su justa medida), mantener la temperatura ideal, evitar los grumos…

Una rutina que no tiene porqué ser tan molesta, sobre todo teniendo en cuenta que sólo son unos meses los que lo tienes que hacer. Y cada vez menos ya que existen en el mercado varias marcas de alimentación que ya han sacado al mercado leches para bebés líquidas. Es decir, que ya están reconstituidas, por lo tanto sólo hay que abrir el tetrabrick, echarla en el biberón, calentarla y lista para dársela al bebé. Eso sí, de momento, las que hay son para bebés a partir del sexto mes, es decir es leche de continuación aunque… tiempo al tiempo.

Y digo esto porque no hace mucho, nuestras madres sin ir más lejos, aún recuerdan cómo nos tenían que poner los picos de tela y lavarlos a diario porque aún no existían los pañales tal y como hoy los conocemos. Nuestras hijas, seguramente, no sabrán de lo que le hablamos cuando le digamos que la leche artificial para recién nacidos era a base de polvos que había que reconstituir.

Entre las principales ventajas de las leches de continuación líquidas es que están listas para tomar, por lo tanto te ahorras las molestias y el tiempo de preparar el biberón. Además, proporcionan la dilución exacta, es decir que con ellas se evitan los errores derivados de la utilización no adecuada de las medidas, bien sea de leche o de agua. El hecho de que estén en el tetrabrick no hace que pierdan sus cualidades y es más segura e higiénica al no ser manipulada en casa. Y, además, son fáciles de transportar cuando sales de viaje.

Personalmente las recomiendo. Sé que hay muchas madres que desconfían, pero en cuanto a composición casi todas las leches son similares. Tienen total garantía de calidad y son más higiénicas. El hecho de que sea líquida hace mucho más cómodo, sobre todo cuando tienes más de un peque. Y el tetrabrick conserva perfectamente su composición y aguanta casi tres días abierto. Tienen una pega, como casi todo, son más caras que las leches en polvo.

Foto | Vuestro Bebé