Uno más uno NO son dos, prima la organización

Uno más uno NO son dos, prima la organización

Escrito por: Mónica M. Bernardo    13 abril 2010     2 minutos

Cuando tienes dos hijos no tardas mucho en comprobar que cuando uno llora… el otro también. Pero no es menos cierto que cuando uno se parte de risa, el otro también. Los niños tienen comportamientos contagiosos entre ellos por lo que necesitas una enorme dosis de amor y comprensión para no agobiarte, conseguir poner en marcha una buena organización, y así tus hijos no tendrán que sufrir un exceso de estrés o cansancio de sus padres porque y del que todos pueden salir perjudicados.

Y es que la llegada de un segundo bebé a casa todo se multiplica, pero no exactamente por dos. El multiplicando depende de la tarea que te toque en cada momento del día, pero nunca es por dos. Sin embargo, también es importante recalcar que otro hijo siempre trae más amor y cariño a la familia, y que el amor de una madre no se divide entre sus retoños, sino que también se ve multiplicado y tampoco es únicamente por dos.

Dicho esto, la organización en la casa con la llegada del nuevo miembro de la familia es muy importante para evitar las saturaciones de papá o de mamá e intentar que todo coja y siga un ritmo, más o menos, coherente para que la vida de todos continúe.

Dar de comer a los niños, los baños, vestirlos, la hora de dormir o el simple hecho de salir al parque para dar un paseo y que los peques desfoguen puede convertirse en una tarea interminable e inagotable si no consigues una organización casi militar. Eso sí, tienes que ser consciente de que tú serás la última en arreglarte, que tu tiempo se va a limitar hasta casi desaparecer y que es fundamental que pidas ayuda para que no caigas en el pozo de la saturación infantil.

En este sentido, es importante que tú, como mujer, te dediques un tiempo determinado al día, o al menos a la semana. Un tiempo que sea sólo para ti y en el que no haya interrupciones de ningún tipo. No vale aquello de… «ya lo haré luego» o «cuando los niños se duerman». Si lo haces así nunca encontrarás ese preciado tiempo que te va a venir tan bien para recuperarte y reponer las fuerzas necesarias para volver a ponerte con las tareas diarias con una sonrisa y no te satures.

Foto | crowdive en Flickr