Viajar con niños

Viajar con niños

Escrito por: Sacra    1 marzo 2009     2 minutos

Viajar por placer es una actividad plena de aventuras emocionales, descubrimientos personales y acercamiento al afecto y a la convivencia con la propia familia. Pero lo que, en apariencia, se supone una experiencia de lo más placentera, puede resultar todo un infierno que nos arruine el poco tiempo libre del que disponemos. Por eso vamos a daros unos pequeños consejos para viajar, disfrutando, con niños.

Debemos tener en cuenta que la idea de ‘viaje’ no es la misma para los niños que para los adultos. Es muy difícil que disfruten con el paisaje o con los cambios que se producen durante el trayecto, por lo tanto, más pronto o más tarde, la monotonía les hará mella y acabarán cansándose. Es por eso que, previamente, debemos haber tenido en cuenta ciertos aspectos.

  • Una buena idea es la motivación previa. Pueden ayudarnos a cargar el coche con pequeños bultos, poner los parasoles u organizar sus juguetes.
  • No olvidar nunca el agua y la comida. Aunque el trayecto sea corto pueden surgir inconvenientes (tráfico, lluvia…) que retrasen nuestra llegada.
  • La música es un elemento muy importante, sobre todo aquellas que conocen y podemos cantar en grupo. Así, además, podemos crear juegos con música, inventando nuevas estrofas o distintas rimas
  • Es necesario, si el recorrido va a ser largo, ir parando de vez en cuando en las áreas de servicio. Así estirarán las piernas y se descongestionarán del habitáculo cerrado del automóvil. Por eso no está mal llevar algún elemento lúdico que puedan utilizar en esos lugares: una pelota, una raqueta, una comba… No estaría mal, además, llevar algún juego como parchís, damas, cartas o cualquier otro con los que podamos entretenerlos.
  • Dependiendo de la estación en la que viajemos así debemos combinar su vestimenta. Si es verano, deben ir bien fresquitos y llevar a mano la crema solar, la gorra o la toalla. Si es invierno, no es necesario cargarlos de ropa dentro del coche, pero tener muy cerca el abrigo, algún jersey e, incluso, una manta de viaje. A pesar de las modernas técnicas de nuestro coche, siempre nos puede fallar la calefacción o el aire acondicionado.
  • Por supuesto, si llevamos un bebé, tener siempre a mano su maletita con todo preparado.
  • Si planeamos el viaje con antelación siempre podemos prepararnos historias que contar a nuestros pequeños, sobre los lugares por los que pasamos. Además, sin duda descubriremos lugares recreativos, donde tanto niños como mayores, además de descansar durante el trayecto, pueden descubrir nuevos rincones y ampliar sus conocimientos.

Vía I viajar en familia