Vestir al bebé en otoño

Vestir al bebé en otoño

Escrito por: Belén    17 noviembre 2009     2 minutos

Este año el otoño está siendo especialmente loco. La semana pasada tuvimos que sacar, en algunas partes de España, los abrigos y casi las bufandas y los guantes y esta semana dan ganas de ponerse de nuevo la camiseta de tirantes. Para lo único que son beneficiosos estos cambios tan bruscos de temperatura es para los catarros.

Vestir a nuestros pequeños estos días se basa en la adivinación. Si el bebé está contigo en casa puedes ver el tiempo que está haciendo y le vestirás de acuerdo a eso. Pero si le llevas a la guardería lo normal es que salga tempranito cuando aún no se sabe la temperatura que tendremos. Si le llevas demasiado abrigado puede sudar, lo que favorece los resfriados. Si le pones poco abrigo puede que el día no abra y tengas el mismo problema pero por defecto.

Lo mejor que se puede hacer es vestirle como una cebolla, a capas. Se trata de que se le pueda quitar y poner ropa según la temperatura del ambiente en que se encuentre. Esto es válido durante todo el invierno, porque pasamos del frío de la calle a los locales o casas con calefacción y como decíamos antes, si suda y le pasamos a un sitio frío el sudor se convierte en ropa mojada en contacto con la piel del niño.

Debemos mirar bien hacia donde va la «cebolla», es decir, si el tiempo pinta caluroso no podemos ponerle un body debajo de la camiseta a no ser que no nos importe que se quede solo con el body. Sería preferible añadir las capas desde la camisa o camiseta. Camisa, jersey, abrigo, gorro y guantes, por ejemplo. Si por el contrario parece que hará frío empezaremos por el body o la camiseta interior sabiendo que no llegará a tener que quitarse la parte de arriba de su ropa de calle.

La ropa tendría que ser fácil de poner y quitar. Los botones en el cuello facilitan mucho la tarea y para el niño son más cómodos que los cuellos cerrados que pueden hacerle daño al entrar o salir. Hay que pensar que son terceras personas las que se encargan de añadir o quitar ropa y que por mucho mimo y cuidado que pongan cuanto más fácil se lo hagamos mejor.

Yo he optado por tener siempre ropa de abrigo cerca, en mi caso en el coche. Si no acierto cuando salimos de casa, se que puedo ponerle el abrigo que tengo en el maletero antes de que se baje del coche. El otoño ya no me vuelve a pillar desprevenida.

Foto | Bebe reviews