Las várices durante el embarazo (Parte II)

Las várices durante el embarazo (Parte II)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    29 agosto 2017     3 minutos

Un artículo más en que hablaremos acerca de las várices que aparecen durante el embarazo, este es un problema bastante común.

Un artículo más en que hablaremos acerca de las várices que aparecen durante el embarazo. Este es un problema bastante común, que suele desaparecer semanas después de haber nacido el bebé.

En un artículo anterior comenzamos a hablar de este tema, en esta oportunidad te daremos algunos consejos prácticos para evitarlas. Una buena medida es no permanecer parada o sentada por largos períodos de tiempo, en el caso de tener que hacerlos siempre se deberá realizar pausas y así poder moverse un poco.

A la hora de dormir siempre hacerlo del lado izquierdo. En el caso de que sea necesario colocar una almohada detrás de la espalda para estar un poco inclinada hacia la izquierda, además de elevar los pies a una altura superior del corazón. En este caso será necesario tener en cuenta que la vena cava inferior se encuentra del lado derecho del cuerpo, por esa razón, al acostarse sobre el lado izquierdo se evitará que la vena sufra el peso del útero, disminuyendo al mismo tiempo el peso que se podría tener en las venas de los pies y piernas.

Algunas mujeres embarazadas que tienen várices prefieren usar pantimedias especiales de soporte. Estas pantimedias se caracterizan por tener una compresión graduada, son el doble de gruesas que las comunes. Las encontramos en tiendas de artículos médicos y en algunas farmacias.

Las pantimedias ejercen una presión en la parte del tobillo y se van aflojando a medida suben por la pierna, de esta forma se facilitará el regreso de la sangre hacia el corazón. Por su función permite prevenir la hinchazón de las piernas y evita que las várices empeoren.

Se deberán usar por la mañana, desde el momento de levantarse de la cama, así se evitará que la sangre se acumule en las piernas y se tendrán que dejar puestas todo el día. Sabemos que para algunas mujeres pueden resultar un tanto molestas, especialmente los días de calor, pero las várices pueden ser aún más incómodas.

¿Son graves las várices?

En algunos casos las várices pueden llegar a doler o dar comezón, estéticamente no son agradables, pero en términos generales son inofensivas a corto plazo. En el caso de querer realizar un tratamiento se deberá esperar hasta el nacimiento del bebé.

En algunos casos las várices pueden provocar coágulos de sangre en las venas, en la zona más cercana a la superficie de la piel, este problema se conoce como trombosis venosa superficial. Si llegan a salir estos coágulos la vena podrá tomar una consistencia más dura, pareciéndose a una cuerda. La zona que rodea la vena se pondrá roja, caliente, dolorosa y sensible.

Los coágulos que se generan habitualmente no son peligrosos, pero en el caso de que aparezca alguno lo ideal es consultar con el médico ya que se podría infectar la zona que lo rodea, en estos casos se puede tener fiebre.

Si la mujer embarazada nota las piernas demasiado hinchadas o tiene dolor al caminar se tendrá que consultar al médico, lo mismo si se notan cambios en el color de la piel o en las venas.

Las várices pueden mejorar en los meses que le siguen al parto, en algunos casos tardan más o menos, en el caso de que se hayan tenido varios embarazos la demora podría ser mayor. En el caso de que no desaparezcan se podrán realizar diferentes tratamientos, todos ellos aconsejados por el médico.

Vía | Espanol Baby Center
Foto | Pixabay – Rodyah


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