Escrito por: Sacra
1 junio 2014
Comentario
2 minutos
Tener un niño en casa que se lo coma todo de buena gana, sin rechistar y sintiéndose satisfecho, es algo tan difícil como tener un embarazo sin una sola molestia. Por poco que sea: alguna mala cara, una pasajera angustia o un rechazo sistemático a determinado alimento, se nos presenta a lo largo de la educación alimentaria de nuestros niños. Las verduras, en la mayoría de los casos, son el "monstruo feroz" con el que tenemos que batallar a diario.
Escrito por: Sacra
5 noviembre 2012
11 Comentarios
2 minutos
Preparar una comida rica y nutritiva para nuestro bebé no tiene que significar una importante carga que nos quite tiempo de nuestro ocio y descanso. Cierto es que el mundo de la cocina supone un gran gozo para aquellos que disfrutan entre fogones, pero también están aquellos que la cocina les supone un esfuerzo añadido en su vida diaria.
Escrito por: Sacra
6 abril 2011
Sin comentarios
2 minutos
Hace unos días hablamos de la necesidad de incorporar el pescado en la dieta del bebé. A veces se tiene la idea errónea de que un filete de ternera, por ejemplo, alimenta mucho más que uno de merluza y no es así. Enseñar a nuestro niño, desde bien pequeño, al sabor y textura del pescado es una de las tareas que entran dentro de la educación que debemos ofrecerle.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
26 marzo 2011
Comentario
1 minuto
Una de las primeras cosas que empiezan a comer los niños cuando pasan a los sólidos son alimentos blanditos que no les cueste mucho masticar, que les sean agradables al gusto y de fácil deglución. Los bizcochos cumplen esas características. Y aunque no es recomendable ofrecerle a los peques muchos postres en detrimentos de frutas o verduras, podemos intentar que éstos sean lo más sanos posibles.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
8 noviembre 2010
4 Comentarios
2 minutos
Cuando nuestro peque empieza a comer otras cositas que no son los típicos purés, muchas veces nos volvemos locos pensando en qué hacerle de comida. Algo que pueda comer, que sea nutritivo, que le guste y que no le suponga mucho trabajo para masticar dado que, es posible, aún no tenga muchos dientes (a cada niño le salen a su tiempo).
Escrito por: Leticia
10 octubre 2010
21 Comentarios
2 minutos
Estas tortitas de colores son ideales para niños de más de 18 meses. El tiempo de preparación es de 20 minutos, el de cocción 30 minutos, rinde 4 porciones y se puede congelar.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
19 septiembre 2010
15 Comentarios
1 minuto
De nuevo queremos compartir con vosotros una nueva receta para variar el menú de nuestros pequeños comensales. Y es que cuando empiezan a comer, el hecho de que aún tengan limitados algunos alimentos y que han de ser trocitos muy pequeños o triturados como los pueden tomar, a veces nos limita la variedad en el plato.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
7 septiembre 2010
Comentario
1 minuto
Cuando los niños empiezan a tomar sus purés, una de las preocupaciones de las mamás es la variedad de los purés y la introducción de los alimentos en pequeños trocitos. Para ello se buscan mil recetas que combinen ambas cosas y no siempre somos capaces de dar con la clave.
Escrito por: Sacra
20 abril 2010
11 Comentarios
2 minutos
Una de las peores situaciones que podemos vivir cuando nuestros hijos son pequeños es el atragantamiento. Los niños, siempre llevados por su insaciable curiosidad, buscan y encuentran todo tipo de peligros a su alrededor, incluso en el mínimo rincón donde no habíamos reparado nunca puede existir una pequeña pieza, un inaccesible tornillo o un botón caído de su propia ropa que acabe alojado en su garganta provocando unos segundos de verdadera angustia para ambos. Con unos movimientos eficaces podemos liberarle del objeto extraño pero, como siempre, lo mejor es evitar el riesgo siempre que nos sea posible.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
9 abril 2010
2 Comentarios
2 minutos
Darle de comer a nuestros pequeños platos completos y equilibrados es una de las máximas preocupaciones de las madres cuando sus hijos empiezan a adentrarse en el mundo gastronómico. A veces rechazan alimentos por su textura, otras veces por su sabor y, en ocasiones, es la apariencia la que les echa para atrás. De ahí que haya que echarle mucha imaginación, en especial cuando empiezan a comer sólidos para que aprendan a comer de todo.