El nacimiento de un bebé es un hecho tan maravilloso que nos desborda de alegría, así que no es extraño que nada más nos enteremos de la noticia vayamos corriendo a conocer al nuevo integrante de la familia. En el hospital, en casa o en el hogar de la abuela, allá donde el pequeño haya visto la luz por primera vez, allá querremos estar para ser los primeros en recibirle. Pero ¿es conveniente?
Ya hemos visto como a menudo visitar al recién nacido y su mamá durante su estancia en el hospital no siempre es una buena idea. Más allá de la alegría que nos produce y los deseos de verle la carita por primera vez, está la necesidad de la madre por descansar y empezar su nueva vida con el pequeñín. Son muchos los cambios que se producen durante esos días y necesitamos de tranquilidad para asumirlos como es debido.
La llegada de un bebé a la familia o al círculo de amigos es siempre motivo de gran alegría, así que una vez nos ha llegado la noticia de que ha visto la luz por primera vez, corremos sin perder tiempo a la clínica u hospital para gozar de su presencia, al mismo tiempo que para ver como está la madre, llevarle nuestro regalo, darle nuestra felicitación y... ¿agobiarle un buen rato?
Una alternativa perfecta, si estamos pensando en hacer una excursión con los niños, sin salir de la ciudad; un lugar donde se dan cita, la ciencia, la curiosidad y la magia del cielo, las estrellas y el espacio. Seguramente a los pequeños les encantará.
Lo hemos dicho varias veces, al referirnos a Málaga, por ejemplo, estamos en temporada baja turística y los precios merecen la pena. Con un niño pequeño es más fácil viajar que cuando crecen un poquito y no paran quietos. Además tenemos más libertad de fechas porque aún no van al cole. Podemos aprovechar que hay vuelos baratos a Santander para disfrutar un par de días de esta cosmopolita ciudad.
¿Tu bebe necesita un andador? Te damos algunos consejos 
Depresión postparto: factores de riesgo, síntomas y cómo prevenirla 
Como pedir el permiso de paternidad en España en 5 claves