Una de las peores situaciones que podemos vivir cuando nuestros hijos son pequeños es el atragantamiento. Los niños, siempre llevados por su insaciable curiosidad, buscan y encuentran todo tipo de peligros a su alrededor, incluso en el mínimo rincón donde no habíamos reparado nunca puede existir una pequeña pieza, un inaccesible tornillo o un botón caído de su propia ropa que acabe alojado en su garganta provocando unos segundos de verdadera angustia para ambos. Con unos movimientos eficaces podemos liberarle del objeto extraño pero, como siempre, lo mejor es evitar el riesgo siempre que nos sea posible.
Las plantas son una buena manera de que nuestros niños desarrollen interés y amor por la Naturaleza. Mañana 22 de abril se celebra el Día de la Tierra y es un momento perfecto para inculcar en nuestros hijos la aficción por la jardinería. Si les proporcionamos unas herramientas adecuadas, tendrán todo lo necesario para empezar, porque la curiosidad y las ganas de imitarnos ya las ponen ellos.