Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu
23 agosto 2019
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Las compras para el bebé no solo se contextualizan en un momento en el que los gastos se intensifican, sino que además, el uso de estos artículos también tiene un contexto temporal. Al valorar la compra de determinados productos, es positivo valorar la oportunidad que ofrece el mercado de la segunda mano. Por ejemplo, al elegir libros de cuentos para bebés puedes acudir a una librería especializada. Así como también puedes disfrutar de la funcionalidad de otros productos por un coste más económico si eliges el artículo en este mercado. ¿Cuáles son las razones para comprar artículos de bebé de segunda mano?
Escrito por: Sandra
23 enero 2013
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Nuestro pequeño va creciendo y todo aquello que nos resultó imprescindible o que nunca gastamos acaba sin valernos. Como habrás comprobado desde los cero meses hasta casi los tres años todos los productos de bebé normalmente acaban en perfecto estado. Incluso la ropa que se gasta más a menudo en muchas ocasiones ni la estrenamos porque se les quedó pequeña antes de usarla.
Escrito por: Sergio López
21 agosto 2012
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Aunque nunca se suele escatimar con los artículos necesarios para el bebé, tales como el carrito, la cuna o un sonajero, hay momentos en los que no se puede afrontar y echamos mano a otras opciones para no privar a nuestro pequeño de ello.
Escrito por: Sandra
24 abril 2012
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Ante la llegada de un bebé es inevitable hacer un desembolso notable para conseguir todos los accesorios, artículos y mobiliario necesarios para estar preparados a sus necesidades. En ocasiones, nos precipitamos y compramos (o nos regalan) artículos que después no utilizamos. También es cierto que muchas de las cosas necesarias acaban nuevas debido al corto periodo que se utilizan. Un ejemplo pueden ser las cunas, las hamacas o los capazos para el coche.
Escrito por: Mónica M. Bernardo
11 agosto 2010
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Cuando tienes un bebé siempre piensas en la de cosas que se necesitan para su cuidado. Pero ya sabemos que no todo es cierto, ya que hay muchos objetos que realmente no son necesarios. De entre lo que sí lo es y lo que no, muchas veces nos regalan cosas que apenas utilizamos y se quedan por siempre guardados en un cajón. Por contra, hay otros que consideramos que nos hacen falta pero no podemos asumir comprarlos.