Hace ya algunos meses que os trajimos algunos poemas del gaditano Rafael Alberti. Uno de los poetas más importantes del siglo XX y que tuvo espacio en su prolífica producción literaria para dedicar poemas a los más pequeños de la casa. Versos que rebosan originalidad, entusiasmo y esa fina ironía que los niños comprenden tan bien.
Ya os hemos contado muchas veces que la música y el sentido del ritmo podría ser innato en todos los recién nacidos, lo que ocurre es que a algunos se les sigue desarrollando bien por estimulación ajena o sentido propio y otros lo pierden por el camino.
Nuestro hijo, apenas nacer, percibe el mundo a través de los sentidos y en esta primera etapa la vista y el oído son fundamentales. Un niño de apenas un año ya es capaz de escuchar música y de acompañarla con unos movimientos pausados. Una vez que se haya acostumbrando, irá encontrando su ritmo y su propio estilo musical.
Unos científicos de los Países Bajos, han descubierto que el sentido del ritmo se desarrolla en el útero materno, unos tres meses antes del nacimiento. Nuestros bebés nacen con él, y es la única especie en la que sucede. Hasta ahora se creía que el sentido rítmico se iba formando en los primeros meses, especialmente si los padres estimulaban a sus bebés poníendoles música.
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