En la actualidad son muchos los métodos que pueden seguir aquellas parejas o mujeres que desean tener hijos y se encuentran con diversos problemas. Desde llevar un control del ciclo natural, un coito programado, inseminación artificial, hasta la fecundación in vitro. Métodos efectivos y que, sin duda, ofrecen una alternativa segura para conseguir el sueño de ser padres.
Los problemas de fertilidad han estado presentes en la historia de la humanidad desde tiempos inmemoriales, pero parece que es en la sociedad actual donde más visibles se hacen debido a su importante, y preocupante, incremento. Al parecer estas altas cifras de parejas con problemas para tener hijos, se relacionan con la forma de vida rodeada de estrés o las carencias alimentarias.
A lo largo de la historia de la humanidad grandes han sido los logros que la medicina ha conseguido con el fin de aliviar los grandes males o poner luz allá donde sólo se creía había oscuridad. La fertilidad ha sido siempre uno de los grandes enigmas en los seres humanos, por ello el que se haya conseguido poder resolver algunos de ellos, y dar solución, ha sido de esos grandes logros más aplaudidos de los últimos tiempos.
Desgraciadamente todavía son muchas las mujeres que encuentran serias dificultades a la hora de quedarse embarazadas. El sueño de ser padres se convierte, pues, en una larga agonía a la que no todos saben como enfrentarse, consiguiendo que la desesperanza acabe por hacerles claudicar. Menos mal que en los últimos tiempos, los métodos de fertilización han avanzado tanto que, a estas alturas, resulta casi imposible cerrar la puerta a ese sueño de prolongarnos más allá de nosotros mismos.
Según las últimas estadísticas, entre el 15 y el 25 por ciento de las parejas tienen problemas de fertilidad. La mayoría de ellas acuden a la Fecundación in Vitro a fin de conseguir el sueño de ser padres. Según la Sociedad Española de Fertilidad, cada año se realizan más de 54 mil tratamientos. En estos tratamientos, con el fin de conseguir tener más posibilidades de éxito, se generan entre 4 y 8 embriones, de los cuales son implantados, como máximo 3. El resto son congelados.
Someterse a un tratamiento de reproducción asistida es siempre una aventura de inesperadas consecuencias. Si ya, por regla general, el ánimo está mermado desde el mismo instante en el que te han diagnosticado cualquier tipo de infertilidad, la invasión farmacológica a la que estás sometida durante el proceso y las distintas pruebas médicas que pueden ir agotando tu esperanza, solo queda que finalmente el test dé positivo, algo que no siempre se logra.
La reproducción asistida en nuestro país parece más bien un lujo que una necesidad, amén de los costes que hay que soportar para ello. Costes oscilantes entre los 600 y los 6.000 euros que muchas parejas no pueden asumir.
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