
La infancia, la adolescencia y la juventud son periodos de la vida que están directamente vinculados al valor de la amistad y el tiempo compartido en común. Sin embargo, la maternidad puede plantear un importante punto de inflexión en la estructura del círculo social más cercano. En ocasiones, el número de contactos se reduce de forma significativa.
Retomar las relaciones sexuales con nuestra pareja después de que nuestro hijo haya nacido, no siempre resulta de lo más sencillo. Son varios los condicionantes que se interponen en nuestra vida para que necesitemos, quizás, más tiempo que en otras condiciones. No olvidemos, que un bebé viene a trastocar todo nuestro mundo, alterando la rutina y haciendo que, en muchas ocasiones, lo sencillo se convierta en complicado.
Cuando veo a mi sobrina Damara (6 meses la contemplan) en brazos de mi padre o mi madre, de sus abuelos, sin duda veo una de las imágenes que más me han conmovido en mi vida y me demuestran que son sensaciones por las que merece la pena tener un hijo. Pero también me hace pensar que no se debe abusar de dicha circunstancia.
Una de las necesidades prioritarias de todo padre es procurar para sus hijos toda la protección y cuidados necesarios a fin de que se desarrollen en armonía y rodeados de felicidad. Pero también es cierto que hay ciertas líneas, demasiado frágiles, que tendemos a cruzar demasiado a menudo. Caer en la sobreprotección no es nada aconsejable, incluso aunque creamos que nuestro hijo necesita de un trato especial. Todos los niños necesitan de su autonomía para desarrollarse felizmente, y los Síndrome de Down no son diferentes.
El tema de ‘hermanos’ es uno de esos que resultan interminables, siempre nos plantearemos nuevas dudas cuando pensamos acerca de de crianza de nuestros hijo, y si estamos haciendo las cosas bien. Por eso en esta ocasión te daremos algunos consejos, que esperamos, te sirvan para favorecer las relaciones entre ellos.
Conocemos múltiples opiniones al respecto; en algunas mujeres se incrementa el deseo sexual y en otras disminuye. Lo importante es que los padres se sientan cómodos y seguros; existen algunos casos en que no se aconseja, pero únicamente cuando se trata de un embarazo de riesgo, amenaza de pérdida o infección genital.
Hace unos días leí en Hablamox un interesante artículo sobre los beneficios del sexo durante el embarazo. Trataban una de las dudas más comunes entre los padres, especialmente de los primerizos, sobre si se puede mantener relaciones sexuales durante la gestación y si perjudicarían al feto. Si el embarazo transcurre con normalidad y el médico no lo ha desaconsejado, se puede practicar sexo durante toda el embarazo. Se limita la práctica en embarazos de riesgo, en los múltiples durante los tres últimos meses y si existe hemorragia, infección genital o rotura de bolsa.