René Spitz fue un profesional que profundizó en torno al concepto de hospitalismo. Este término hace referencia a los efectos que se producen en el menor cuando, tras un periodo de vinculación con la madre, es distanciado de ella durante un tiempo por un fin específico como, por ejemplo, su internamiento en una institución.
Hoy celebramos el Día del Amigo. La palabra amistad es especialmente significativa en momentos importantes de la vida. Y, sin embargo, también puede ocurrir que sea en procesos de cambio personal cuando algunos amigos se distancien. El embarazo y la etapa inicial de la maternidad plantean unas circunstancias concretas que influyen de forma directa en la realidad de la propia amistad.
En el seno de una familia surgen distintos vínculos afectivos. Cada uno de ellos tiene su propia naturaleza. Los vínculos pueden mostrar un mayor grado de simetría, es decir, de igualdad y equilibrio. O, por el contrario, las propias variables de una relación hacen que sea necesario que una de las personas tenga un rol de autoridad ante la otra. En este caso, se produce una asimetría que resulta positiva.
Pasado, presente y futuro son tres expresiones del tiempo que adquieren un especial significado en la existencia de una mujer embarazada. En este momento, incorpora a su presente el futuro potencial de una nueva vida. A su vez, permanece atenta al instante en cada una de las etapas del embarazo. Sin embargo, los propios recuerdos de infancia cobran una nueva actualidad ante la expectativa de la maternidad.
A veces, el lenguaje cotidiano tiende a etiquetar algunas emociones y sentimientos como negativos cuando, en realidad, tienen una función positiva. La rabia, el enfado, los celos y la tristeza expresan un estado de ánimo que es validado desde la comprensión y la empatía. Existe una respuesta que parte de la buena intención de padres y madres que quieren evitar cualquier signo de malestar en su hijo: la sobreprotección.
El periodo de embarazo, el nacimiento de un bebé y sus primeros años de vida marcan un periodo significativo en la existencia de aquellas madres que viven este tiempo como protagonistas. Existen distintas fuentes de información en torno a los cambios de este proceso, las dudas de la crianza, el bienestar del bebé, las necesidades personales y otras cuestiones. Por ejemplo, la lectura de libros especializados es una fuente de referencia habitual.
La educación y la crianza ofrecen un horizonte de felicidad a las familias cuando este acompañamiento se afianza sobre la base de una parentalidad positiva. Un concepto que pone de manifiesto la importancia de escuchar y atender las necesidades del niño. Esta labor también implica una gran responsabilidad dada la influencia que tiene la familia en el desarrollo afectivo y emocional del menor. Por ello, padres y madres también disponen de distintos recursos y herramientas para reforzar su autoridad positiva y tomar decisiones.
La resiliencia es la capacidad que posee el ser humano para sobreponerse a las dificultades de la vida. Las dificultades no solo pueden darse en el contexto de la propia maternidad o paternidad, como muestra la ausencia de un manual de instrucciones, sino que también remite a aquellas circunstancias externas que, como ocurre en el momento presente, afectan a la situación de cada hogar.