Los bebés aprenden a preferir los alimentos salados
La sal forma parte imprescindible de nuestra dieta, pero no necesitamos más que la que llevan los alimentos. En el caso de los bebés, no se debe añadir nunca sal a sus comidas. No pasa nada, no les extraña el sabor porque es algo que nunca han probado antes. Sin embargo el exceso de sal sí es perjudicial para su organismo inmaduro.