Más de la mitad de los accidentes que sufren los bebés son como consecuencia del descuido o distracción de sus padres o cuidadores. Concretamente el 60,16 por ciento, un 25,8 por ciento son por falta de prevención, un 12,1 por ciento son consecuencia del azar, y un 1,5 por ciento por imprudencias del cuidador.
El 50 por ciento de las Autonomías supera el cupo recomendable de pacientes asignado a cada pediatra. Aunque no hay un acuerdo entre las sociedades científicas y la Administración sanitaria sobre la cifra que marca el nivel 'óptimo' de cartillas sanitarias por pediatra, el abanico de lo asumible va desde los 800 a los 1.000 pacientes.
El Ministerio de Sanidad va a tratar de paliar la falta de pediatras aunque no será de inmediato. Después de las denuncias profesionales y ciudadanas, el gabinete que dirige Bernat Soria ha presentado una decena de medidas para tratar de evitar el déficit de especialistas en un futuro. En especial Médicos de Familia y Pediatras que son las áreas con mayores necesidades. Cada pediatra debería tener asignados 800 niños como máximo mientras que la realidad es que tiene 1.200.
En España no hay pediatras suficientes para atender a la población infantil. Y los que hay sienten tal presión que caen enfermos, se dan de baja por estrés, abandonan el país en busca de mejores salarios o, directamente, se pasan a la privada. El incremento de niños y el aumento de la demanda no es el único problema.
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