Aunque el estudio que os traemos relaciona fuertemente una baja puntuación en el test Apgar con riesgo de parálisis cerebral, hay que tener en cuenta que sucedió así en el 10 por ciento de los casos, el 90 por ciento restante no se vió afectado. El Apgar es la primera valoración que se hace del estado del recién nacido. Se puntúa de cero a diez y valora el color del niño, la respiración, la frecuencia cardíaca, el tono muscular y la respuesta a la sonda nasal. Una puntuación entre 7 y 10 se considera normal, entre 4 y 6 se considera baja e inferior a 3 críticamente baja.
La clavícula es el hueso que une el esternón con la articulación del hombro. En los partos vaginales difíciles es relativamente frecuente que se fracture y también que pase desapercibida. La rotura de clavícula del bebé no se puede considerar mala praxis ya que casi todas, por no decir todas las veces que sucede ha sido algo inevitable. El médico explorará cuidadosamente al recién nacido para detectarla si ha ocurrido. Los bebés de más de 4 kilos al nacer son más propensos a sufrirla.