Una forma muy especial de recibir y celebrar la Navidad es a través de la poesía. Son muchos los grandes poetas que han hecho referencia a esta hermosa época del año a través de su obra literaria. Pocos podemos librarnos del influjo navideño por eso aparece, como un elemento más, dentro la vida cotidiana del poeta que sigue ensalzando estos momentos llenos de magia, luz y misterio.
Uno de los regalos más hermosos que podemos ofrecer a nuestros hijos cuando todavía son bebés, son los hermosos poemas que hablan de la importancia de la infancia. Sólo cuando uno crece y se vuelve un adulto con obligaciones, prisas y angustias vitales, comprende el inmenso paraíso que supone llegar al mundo rodeado de amor y protección.
Una de las obras literarias más hermosas de nuestra literatura es "Platero y yo" de Juan Ramón Jiménez. Una hermosa obra lírica, llena de lenguaje poético y que nos traslada a la sensibilidad y hermosura de los paisajes españoles donde los niños, junto a la naturaleza, toman el protagonismo justo y necesario. Obra en la que descubrir, con profunda sensibilidad, los sentimientos y ternura de un asno, compañero del poeta, y a través del cual descubrimos todo un mundo de sensaciones.
Ya hemos visto en otras ocasiones como la poesía infantil es una forma de expresión lírica en la que el poeta se asoma al mundo de los niños para dar su propia visión sobre el mundo. Aunque se cree que hay poetas dedicados exclusivamente a ello, como podría ser el caso de Gloria Fuertes cuya mayor producción literaria es para lo más pequeños, todos los poetas en algún momento de su vida, han incluido poemas a la infancia, así ya hemos leído versos de Federico García Lorca, Miguel Hernández o Gabriela Mistral.
¿Tu bebe necesita un andador? Te damos algunos consejos 
Depresión postparto: factores de riesgo, síntomas y cómo prevenirla 
Como pedir el permiso de paternidad en España en 5 claves