La tecnología, en los últimos tiempos, está avanzando a pasos agigantados. Gracias a Internet podemos estar conectados con el resto del mundo con tan sólo apretar un botón. Es así como conseguimos grandes logros que, hace sólo unos años, nos parecían imposibles. Pero ¿es todo tan seguro como nos intentan transmitir?
Son muchos los padres que se encuentran ante un gran dilema a la hora de encontrar el nombre perfecto para su bebé. A menos que ya lo tengas más que pensado, o sigas las tradiciones familiares, o prefieras elegir el de tu actor favorito, dar con el mejor nombre no es tarea fácil. Pero ¿qué te parecería que una empresa te mostrara aquel que mejor se ajusta a tu bebé?
Con el auge de Internet y las redes sociales, son cientos los padres que se han animado en más de una ocasión a compartir fotografías de sus hijos. Los teléfonos móviles permiten llevar a cabo esta actividad de una manera mucho más sencilla. Sin embargo, y aunque no lo parezca, subir fotografías a la red puede ser bastante peligroso.
Durante los primeros años de nuestro bebé se producen tantos cambios en su vida que no es extraño que apenas podamos disfrutar de ellos. Aprenden a hablar, a andar, a comer, pasan de depender de nosotros para todo, a ser autónomos y libres, y empieza a vislumbrarse lo que será una sólida personalidad.
Internet se ha convertido en una inmensa ventana donde encontrar cualquier cosa que nos preocupe. Temas de ocio, de alimentación, de salud o simples curiosidades son temas que pululan en las invisibles páginas de este gran mercado de información al que tenemos acceso, cada vez, con más facilidad. Pero también es cierto que, para según que temas, debemos ser especialmente cautelosos, sobre todo cuando se trata de salud y mucho más durante el embarazo.
Todas las madres nos sentimos orgullosas de nuestros bebés y queremos compartir la noticia de su llegada y los logros que va teniendo día a día con el mundo, pero en ocasiones compartir demasiada información por medios como Internet puede resultar peligroso y sin pensarlo ni buscarlo ponemos la seguridad infantil en juego.
Una de las mayores incógnitas que se nos presenta cuando recién acabamos de conocer la noticia de nuestro embarazo es la de como será la carita de nuestro bebé. Sus ojos, su pelo, su nariz... ¿se parecerá a mamá, a papá, al abuelo?... Aunque ahora las ecografías captan con gran precisión los gestos de nuestro pequeño, todavía falta mucho para que le veamos con tanta nitidez como para saber si todos esos rasgos pertenecen a uno u otro progenitor. Algo que, si lo pensamos bien, solo supone una curiosidad que se irá desvelando a lo largo del crecimiento de nuestro niño.
El mundo de los bebés sigue sorprendiéndonos cada día, ya no por lo simpáticos, enigmáticos o sorprendentes que nos puedan parecer nuestros pequeños, si no también por lo que algunos padres son capaces de hacer con ellos. Es evidente que el mundo de Internet nos ha convertido en seres cercanos donde ni las barreras ni las fronteras existen, algo que resulta estupendo, siempre que tengamos unas mínimas normas de educación y respeto. La creatividad, la imaginación y diversión se han convertido en valores universales que se pueden compartir en un instante y a un solo golpe de tecla.
Gregorio Marañón busca poner en contacto a los padres y a sus pediatras mediante un sistema en el que se evite que se deban desplazar y esperar ser atendidos. La iniciativa será posible gracias al Internet.
Cuando una mujer se queda embarazada por primera vez, son muchas las dudas que le asaltan. ¿Cuáles serán sus cambios a partir de ahora?, ¿qué cuidados debe llevar a cabo?, ¿qué pruebas le esperan? o ¿cómo afrontar los primeros días con el bebé? son solo algunas de esas preguntas que, a lo largo de los nueve meses de gestación les van asaltando continuamente. Es por ello que, gracias a Internet y su inmediatez, cada vez son más las mujeres que acuden a este medio de información para informarse y resolver sus dudas.
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