
Tras la publicación del artículo cómo prevenir los celos del hermano mayor hacia el bebé, en este nuevo post de Uno más en la familia describimos más concretamente cuáles son los signos que pueden identificar estos celos para indicar estas señales en su fase inicial. El síndrome del príncipe destronado describe la sensación de sentirse desplazado que experimenta un niño cuando siente celos hacia su hermano menor.
La relación entre hermanos es una de las que primero descubren los protagonistas a través de un vínculo distinto al de la amistad. En este tipo de vínculo existen además cuestiones distintas. Por ejemplo, la diferencia de edad. Este momento de cambio en la familia, a veces, está acompañado por la preocupación de padres y madres que desean el bien común. Los celos no se producen de manera generalizada a modo de causa y efecto en esta situación, de hecho, es recomendable observar esta cuestión desde la comprensión en torno a una emoción al entender qué cambios experimenta el niño mayor y a los que tiene que adaptarse poco a poco.
El título se refiere a uno de los grandes mitos que existen entre hermanos, el primo de Darwin, el antropólogo Francis Galton ya se hablaba del tema. Él había detectado que los hermanos mayores de su familia eran más listos. En esa época (siglo XIX) no existían pautas científicas para darle la razón.
Desde Estados Unidos nos llega una nueva investigación en torno a los embarazos y los nacimientos prematuros. Es cierto que últimamente, debido al tipo de vida que llevamos, está aumentando el número de niños que nacen antes de cumplirse las semanas de gestación. Esto suele acarrear infinidad de problemas de salud que, sin duda, llevarán durante toda la vida como un lastre.
Cuando decidimos tener un segundo hijo una de las preocupaciones de los padres es cómo afectará la llegada del bebé al hermano mayor. Normalmente solemos pensar que le tendrá celos, sobretodo si el mayor todavía es "pequeño". Lo habitual suele ser eso. Hay casos en que los celos se manifiestan intentando llamar la atención o recuperando actividades de "bebé" que ya habían dejado. En otras ocasiones los celos les hacen actuar mal con el nuevo bebé o simplemente intentan ignorarlo.
Cuando tienes un hijo, no hay madre en el mundo que no experimente una especie de enamoramiento hacia su pequeño. Hay madres que lo hacen en el preciso instante en el que le ven la cabecita; otras que desde el momento en el que lo empiezan a sentir en su barriga; y hay quien tarda más tiempo pero al final cae en esa red a los pocos meses de vida de su retoño.
Parece que los cambios de bebés en los hospitales sólo ocurren en las películas. Pero nada más lejos de la imaginación. Estos casos ocurrían y quiero pensar que ya no, pero nunca se sabe. El caso es que en los días que corren, dos hombres que han estado trabajando juntos durante muchos años acaban de descubrir que sus familias son las del otro.
El útero didelfo es una malformación que divide a este órgano en dos independientes. Las mujeres con didelfo tienen dos úteros y dos cuellos uterinos. Este trastorno, a diferencia de otras malformaciones uterinas, no impide el embarazo, las mujeres pueden llevarlo a término e incluso tener un parto vaginal normal. Generalmente hay más posibilidades de parto prematuro o bebé de bajo peso. El útero que queda vacío podría dificultar el parto, pero normalmente no el embarazo.