El primer contacto que tiene un bebé con el mundo de los gérmenes, una vez ha abandona el útero materno, es a través de la vagina de su madre, algo que se pierden los bebés que nacen mediante cesárea. Si bien ésto, a primera vista, puede resultar toda una ventaja, lo cierto es que, según los expertos, resulta todo un inconveniente que puede repercutir, de manera directa, en su salud.
Un estudio realizado por Sanytol junto a la Universidad de Barcelona, sobre los gérmenes del hogar, demuestra que el 55 por ciento de los españoles no desinfectamos correctamente nuestro hogar. Pensamos que cualquier limpiador es suficiente para eliminar esos bichitos que pueden traernos graves consecuencias para la salud, especialmente cuando hay bebés en casa y su sistema inmunitario todavía está por consolidarse. Las tronas, los juguetes, las bañeras o los cambiadores son los que más gérmenes atraen y los que debemos cuidar como más mimo y cuidado.
Una de las mayores preocupaciones con las que nos encontramos sobre la alimentación de nuestro bebé es el momento de pasar a la cuchara. Principalmente es porque nuestro pequeño no siempre acepta de buen grado este nuevo elemento que viene a compaginar su dieta con el cálido pecho de mamá o su controlado biberón, cualquier cambio, y van a ser muchos a lo largo del primer año, viene seguido de ciertas dificultades que debemos solucionar como la naturaleza o la imaginación nos de a entender.
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