Al igual que en ocasiones se puede ser padre tras una vasectomía, también existe la posibilidad de concebir un bebé tras una ligadura de trompas. Una vez más hablamos de un método de esterilización que se considera permanente, pero entre un 10 y un 15 por ciento de las mujeres que se han sometido a una ligadura, cambia de opinión despúes y quiere tener hijos. No siempre es posible dar marcha atrás pero sí en muchas ocasiones.
Para las mujeres que tienen que someterse a algún método de reproducción asistida supone, a veces, una desventaja el hecho de que pueda producirse un embarazo múltiple. Del mismo modo se tendrá constancia si ese embrión, seleccionado entre los mejores, posee las características genéticas necesarias en cuanto a salubridad y fortaleza.
Son varias las técnicas que se pueden llevar a cabo a fin de conseguir un embarazo en aquellas mujeres que tienen dificultad para la concepción. Se tienen en cuenta muchos factores pero, sobre todo, se examina minuciosamente el origen del problema y la edad de la mujer. Las técnicas a seguir son tan variadas que van desde la simple ingesta de un fármaco hasta la más sofisticada intervención.
A principios de los 80, Chris Biblis de 13 años fue diagnosticado de leucemia. Cuando cumplió los 16, después de tres años de quimioterapia los doctores le recomendaron continuar durante dos años más y añadir la radioterapia al tratamiento. Los padres de Chris sabiendo que podía quedar esteril por la radiación, convencieron a los doctores de Georgia para congelar una muestra de semen de su hijo. 22 años después Chris y su mujer Melodie han celebrado el nacimiento de su hija Stella. La niña es fruto de la inseminación de un óvulo de Melodie con el esperma congelado de su marido 22 años antes.
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