Complicaciones frecuentes en el parto
Existen algunas complicaciones que pueden aparecer durante el trabajo de parto y en el parto. Sabemos que estas son experiencias diferentes en cada mujer, pero algunos problemas son comunes.
Existen algunas complicaciones que pueden aparecer durante el trabajo de parto y en el parto. Sabemos que estas son experiencias diferentes en cada mujer, pero algunos problemas son comunes.
Acabamos de recibir el resultado de un estudio que se ha realizado por investigadores británicos en el que, según los datos que manejan, los nacimientos producidos durante el fin de semana resultan ser más peligrosos para la salud, tanto para la de la madre como la del bebé. De hecho, y según las comparaciones, el riesgo de fallecimiento, en el caso del recién nacido es mucho más elevado, tanto es así que de nacer todos durante los días laborables, habrían más de 700 muertes menos al año.
Tener pérdidas en el primer trimestre del embarazo es relativamente frecuente. Un cincuenta por ciento de los casos terminan en aborto antes de la semana 20, y el otro cincuenta tiene riesgo de sufrir complicaciones. Tras un estudio realizado en el Roskilde Hospital, se ha concluído que las mujeres que sufren pérdidas en el primer embarazo tienen riesgo de complicaciones en el segundo, incluso sin que haya pérdidas en esta nueva gestación.
Nació el pasado 25 de junio en Alemania a las 25 semanas de gestación y con sólo 275 gramos de peso. Las probabilidades de supervivencia con menos de 350 gramos son muy pocas, pero este bebé ha sido el cuarto en el mundo en lograrlo, el primero varón. Las niñas extremadamente prematuras tienen un 25 por ciento más probabilidades de lograrlo. Seis meses después ya está en su casa con 3 kilos 700 gramos.
Un estudio realizado en Japón parece indicar que, si bien los bebés concebidos por fertilización in vitro no tienen mayor riesgo de malformaciones ni de nacer con bajo peso, sus madres serían más propensas a desarrollar placenta previa.
La placenta en raras ocasiones se adhiere demasiado profundamente en el útero. Esto se conoce como placenta accreta de manera general aunque se diferencian tres grados según la profundidad, placenta accreta, increta y percreta. El peligro de la placenta adherida aparece durante el parto, en que puede arrastras porciones de útero o dañar vasos sanguíneos. Es una complicación muy grave del embarazo.
Desde hace unos años los obstetras prefieren realizar una cesárea antes que intentar un parto instrumentado, esto es utilizando forceps o ventosas, cuando las complicaciones aparecen en el momento de pujar. El motivo es que se creía que en caso de no conseguir el parto vaginal y tener que recurrir a una cesárea tras el uso de los instrumentos, los riesgos para la madre y el feto aumentaban. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Obstetrics & Gynecology ha comprobado que esto no es correcto en todos los casos.
Desgraciadamente y como ya sabemos, Dalilah, la mujer embarazada que ingresó por complicaciones tras contraer la gripe A, murió hace unos días. Sin embargo no hay motivo para la alarma. Según la doctora María Jesús Cancelo, miembro del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Guadalajara, "las embarazadas que no tienen problemas de salud tienen que estar tranquilas. El riesgo de complicaciones es bajo, el mismo que tienen durante el invierno, cuando está activa la gripe estacional".
La placenta es el órgano que nutre al feto durante su desarrollo. Está adherida al interior del útero, al comienzo del embarazo puede estar baja, pero según va creciendo el útero, tira de ella y la coloca en una posición superior. En algunas ocasiones esto no ocurre así y la placenta queda por debajo del feto, obstruyendo total o parcialmente el cuello del útero. Sucede en uno de cada doscientos embarazos.