Durante los primeros años, se forma toda la estructura, tanto física como emocional, de nuestro bebé. Si bien la evidencia más llamativa la supone su crecimiento físico, también a lo largo de este periodo se van a asentar sus bases intelectuales, sociales y sentimentales. El cerebro se convierte, así, en una esponja poderosísima con la que el pequeño va a ir absorbiendo todo tipo de datos y emociones.
Son muchos los estudios que han demostrado los efectos nocivos que tiene consumir tabaco durante la gestación. Desde que nazcan con distintos problemas físicos como el labio leporino o el paladar hendido, hasta otras patologías como la diabetes, sin olvidar que la nicotina tiene un efecto directo y devastador sobre el desarrollo del bebé mientras sigue en el vientre materno.
Es evidente que la exposición prolongada a productos químicos y tóxicos es del todo desaconsejable en el ser humano. Mucho más si ese ser se está desarrollando o apenas tiene unos años de vida. No debemos olvidar que todos nuestros órganos y conexiones neuronales, se van consolidando durante este primer periodo de nuestra existencia, por lo tanto es fundamental que este libre, al máximo, de cualquier agente contaminante.
Todos sabemos de las terribles consecuencias que produce cualquier adicción a sustancias nocivas. Las drogas, el alcohol o el tabaco, son elementos tan perjudiciales que nos empujan a enfermedades graves e, incluso, la muerte. Pero si además estamos embarazadas, los daños que vamos a provocar a nuestro bebé son irreversibles, tanto que jamás podrá recuperarse de aquello que hemos provocado por una terrible adicción.
Un estudio ha demostrado un dato muy triste y preocupante, los niños que nacen dentro de una familia desfavorecida económicamente tienen los cerebros más pequeños y pueden adquirir menos habilidades cognitivas.
La tecnología se ha impuesto en nuestra vida de una forma tan sólida que apenas podemos movernos sin tener un dispositivo a nuestro alcance. Desde el uso de teléfonos móviles, que ya nos parecía una barbaridad aquello de estar controlados a lo largo de todo el día, hasta los modernos smartphones, que además nos permiten el seguimiento de cualquier tarea, apenas han pasado unos años, los suficientes para que los bebés de ahora vengan "programados" para entender cualquier asomo de novedad tecnológica, por muy complicada que sea.
Una de las pruebas obligadas que se realizan a nuestro bebé a lo largo de sus primeros dos años de vida es la de la medición de su cabeza. Incluso antes de nacer, y a través de la ecografía, se tiene en cuenta su tamaño y el crecimiento que va realizando a lo largo del tiempo. Pero seguro que alguna vez te habrás preguntado por qué le dan tanta importancia a estos centímetros de más o de menos.
Seguro que alguna vez te has preguntado porqué los chinos tienen dificultad para distinguir entre las consonantes R y L, o porqué los francesas no pronuncian la RR. La respuesta es bien sencilla: esos sonidos no se encuentran en su idioma y, por lo tanto, no están acostumbrados a escucharlos, digamos que su mente no los ha asimilado y es incapaz de distinguirlos.
Nunca nos cansaremos de repetir los múltiples beneficios que obtienen los niños con la lectura. Aficionarles al mundo de los libros, desde bien pequeños, les va a acarrear grandes ventajas, no sólo intelectuales, si no también emocionales y creativas, armas fundamentales que les van a venir estupendamente para defenderse ante ciertos vaivenes que nos ofrece la vida de adulto.