Hermanitos, no solo despiertan celos
Lo que sucede por lo general es que la llegada de un segundo hijo viene junto con una gran transformación vital de todos los miembros de la familia. Los primerizos (y los otros también) no solo sentirán celos sino que se verán envueltos en miles de sentimientos sumamente contradictorios, debemos tener presente que de la noche a la mañana de pasar de ser el único y el más importante pasa a sentirse relegado.