
Ya ha empezado el calor y es normal que nuestros niños pongan alguna que otra resistencia para comer. Nos pasa a los adultos, así que no nos extrañemos que nos hagan caras raras ante las comidas copiosas o los caldos caseros. Es mejor que durante estos meses de estío tratemos de buscar otras alternativas para las comidas que hacemos en casa, mucho más si salimos con ellos de vacaciones.
Con el verano y las altas temperaturas es difícil resistirse a enchufar el aire acondicionado, pero ¿sabemos realmente cuánto puede perjudicar a nuestro bebé, especialmente cuando aún tiene muy pocos meses de vida? No debemos olvidar que el organismo de nuestro niño todavía no regula bien la temperatura, así que lo mejor es seguir algunos consejos para no encontrarnos con alguna desagradable sorpresa.
Existe un mito que consideran que dar a luz durante el verano tienen ventajas. Estadísticamente en el año 2013 durante los meses de verano se registraron más nacimientos que en otras épocas del año.
Debemos tener mucho cuidado con los golpes de calor, si bien es necesario el cuidado de toda la población las precauciones deben incrementarse en las mujeres embarazadas, niños y ancianos. Te contaremos las causas que generan los golpes de calor.
Siempre se ha dicho que los niños y los ancianos tienen que tener cuidado con los días de temperaturas altas. Ahora resulta que las embarazadas también tendrán que preocuparse de no salir mucho de casa los días sofocantes si no quieren que se les adelante un poquito el parto. Por lo menos esto es lo que se supone después de conocer los datos de un estudio publicado en la revista "Environmental Health Perspectives".
El verano es el momento propicio para empezar a introducir a nuestros pequeñines algunas frutas que hasta ahora no habían entrado a formar parte de su alimentación. El calor es una de las principales causas de la sed, una sed que se aplaca con bebidas refrescantes.
Cuando la época de embarazo, especialmente el último trimestre, te coincide con los meses de más calor, puede resultar realmente molesto e incómodo ya que nuestro cuerpo, a la vez que se encuentra más pesado y menos ágil, también sufre las consecuencias hormonales internas que nos hacen, entre otras cosas, que no podamos regular nuestra temperatura adecuadamente. Entonces el verano se convierte, más allá de toda imaginación, en un infierno.
Las almohadillas de lactancia refrigerantes son un buen invento para el tiempo en el que dure la lactancia materna de tu bebé. Durante este periodo y, sobre todo hasta que ambos os acomodéis perfectamente, pueden surgir diversas molestias en nuestros pechos, que necesitaremos aliviar de la forma más natural posible. Es por esto que la marca pediátrica 'Bebé Confort' ha inventado este sistema que, aunque novedoso, sigue las pautas de toda la vida.
Este año el otoño está siendo especialmente loco. La semana pasada tuvimos que sacar, en algunas partes de España, los abrigos y casi las bufandas y los guantes y esta semana dan ganas de ponerse de nuevo la camiseta de tirantes. Para lo único que son beneficiosos estos cambios tan bruscos de temperatura es para los catarros.