Soy Padre: Jugando a todas horas
Poco a poco, el niño va creciendo. Y la verdad es que el tiempo se nos está haciendo cada vez más pequeño. Parece que fue ayer cuando apenas podía gatear. Ahora, incluso, corre de un lado hacia otro, buscando siempre juegos, dando cariño incluso a las personas desconocidas, y relacionándose con cualquier persona. Nosotros, por supuesto, estamos continuamente atentos para que no le suceda algo malo. No hay detalle que se pase desapercibido.