Soy Padre: Con sus primeros dientes, cuidado con las mordeduras

Soy Padre: Con sus primeros dientes, cuidado con las mordeduras

Escrito por: Ildefonso Gómez    22 noviembre 2015     2 minutos

El tema del que quiero hablar en esta ocasión es bastante sencillo, aunque a mí ya me hayan saltado las voces de alarma. En primer lugar, porque es una situación que no me esperaba. Y, en segundo, porque deberé tener especial cuidado de ahora en adelante. Desde hace unos días estamos viendo cómo le salen los primeros dientes. Primeras piezas de leche que están provocando la alegría en toda la familia. Sin embargo, mi pareja ya me ha advertido de la situación: es necesario tener mucho cuidado con la forma en que el bebé morderá.

En un principio parece que no tiene importancia: al niño le crecen sus primeros dientes, y de manera más que inmediata comienza a mordisquear todo lo que encuentra a su alrededor. Pero, claro, es necesario tener en cuenta que esos mordiscos se hacen con nuevas piezas dentales, afiladas y cortantes. El resultado es que todos los objetos que muerda resultarán dañados, cortados y en muchas ocasiones con varios trozos en diferentes partes. Y eso conlleva un peligro.

Imaginad, por ejemplo, que muerda un juguete y que este suelte un pequeño trozo. Es evidente que esa parte podría perjudicar al niño de diferentes maneras, por lo que las precauciones deben extremarse. Por supuesto, aunque todos los objetos suelen estar preparados para no incluir piezas pequeñas, también es cierto que las mordidas constantes pueden provocar inconvenientes.

Sí, reconozco que mi propio pensamiento podría haberme llevado a una situación personalmente alarmante. Entre otras cosas porque parece que el simple hecho de morder pueda provocar problemas. Sin embargo, os recomiendo que tengáis mucho cuidado con la salida de los dientes del bebé.

Por otra parte, realizar una recomendación muy útil: existen objetos, llamados mordedores, que los niños pueden utilizar para morder y calmar el dolor que tengan en las encías. Incluso se pueden congelar con el fin de aplicar un efecto frío que les relajará y les tranquilizará. Aparte de no ser especialmente caros, también tienen utilidades que incluso evitarán que llore en más de una ocasión.

Está claro que, en materia de dientes, todavía me queda mucho por aprender. Cosas que me están sorprendiendo y que en algunos casos incluso están haciendo que tenga que tomar cursillos acelerados. Todo sea por ayudar al niño a crecer bien y feliz.

Foto | Pixabay – collusor


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