Soy Padre: Nuestro niño empieza a gatear

Soy Padre: Nuestro niño empieza a gatear

Escrito por: Ildefonso Gómez    15 julio 2015     2 minutos

La alegría es máxima y nosotros mismos reconocemos que estamos expectantes ante los progresos que está haciendo el niño. Tiene pocos meses de vida, pero su alegría y la energía que tiene en su cuerpo ya están provocando que quiera avanzar a pasos gigantes. Por lo general, los bebés no empiezan a intentar gatear hasta que no tienen aproximadamente seis meses, pero los primeros esfuerzos se hacen patentes desde antes. Aunque también es cierto que muchos directamente omiten la etapa.

Antes de empezar a gatear, los niños tienen que aprender a controlar el equilibrio, a coordinar manos y pies, y a fortalecer los músculos de las piernas, los cuales les permitirán desplazarse. Hay muchos casos en los que no gatean de manera convencional, sino que antes se desplazan sentados, arrastrándose, etc. Todo se hace de manera progresiva, no os preocupéis si no veis avances durante los primeros meses.

En nuestro caso, ya estamos viendo cómo el niño sube la cabeza y la mantiene en alto, observando sus alrededores. También hay que mencionar que apoya los codos en el suelo y que se mantiene boca abajo. Sin ir más lejos, hay muchas ocasiones en las que no quiere estar de otra manera.

Existen varios formas de estimularlo para que gatee. Las más comunes son colocar sus juguetes favoritos a unos pasos de él para que se esfuerce en conseguirlos. También es buena idea colocar obstáculos para que vaya recorriendo el camino y desplazándose de diferentes maneras. Es muy posible que necesite ayuda, sobre todo durante los primeros días. Si le echáis una mano, los resultados llegarán más rápido. No olvidéis que la superficie en la que debe situarse el bebé debe estar limpia y vacía de gérmenes.

Teniendo en cuenta que nuestro bebé está en sus primeras etapas antes del futuro gateo, estamos dejando que se esfuerce un poco para que aprenda a realizar los movimientos por sí solo. Le ayudamos en la medida de lo posible, pero ya se encarga de demostrar que no necesita adultos para darse la vuelta, apoyarse y realizar los primeros esfuerzos. La sorpresa del gateo nos la llevaremos pronto.

Vía | Parents
Foto | FlickR – Jorge Ravines