El ser fumador pasivo afecta al desarrollo neurológico del bebé

El ser fumador pasivo afecta al desarrollo neurológico del bebé

Escrito por: Sergio López    17 septiembre 2012     2 minutos

Si fumar durante el embarazo, se ha demostrado que puede causar algún tipo de daño al feto en su periodo de gestación, el ser fumador pasivo en este periodo, también puede producir determinados problemas en el futuro a nivel neurológico.

Aportamos un dato más a los cientos que se han dicho hasta la fecha en relación al perjuicio que puede causar el tabaco en los recién nacidos. En la época de gestación, tanto si se es fumador activo como pasivo, el tabaco puede tener determinados efectos sobre ellos.

Las madres embarazadas que llegan a ser fumadores pasivos, pueden trasladar ese malestar al feto. En el caso de los bebés, un nuevo estudio, desarrollado por expertos de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, demuestra que el desarrollo neurológico de los pequeños se puede ver alterado.

Las respuestas fisiológicas, sensoriales, motoras y de atención pueden presentar peor respuesta por parte de recién nacidos, cuyas madres están expuestas al humo del tabaco. En la investigación realizada, 282 recién nacidos sanos en la Escala de Evaluación del Comportamiento Neonatal, lo cual permite trabajar con ellos en ese sentido entre las 48 y 72 horas de vida.

De todas las madres elegidas para el estudio, el 22 por ciento fumó durante el embarazo y el 6 por ciento estuvo expuesto al humo de cigarrillos durante el mismo. De las madres fumadoras, ninguna de ellas consumía más de quince cigarrillos al día. La conclusión final para fumadoras activas o pasivas es que presentaban mayor riesgo para sus bebés en alteraciones del sistema nervioso central.

Los hijos de fumadoras pasivas presentan un peor panorama en cuanto al desarrollo motor, mientras que los de fumadoras, pueden ver afectados sus conductas y respuestas dentro de los ámbitos, anteriormente mencionados, fisiológicos, sensoriales, motores y de atención.

A pesar de ello, si es considerable el descenso de mujeres que dejan el tabaco en el periodo de gestación, pasando de un 43,5 por ciento, entre edades de 25 a 44 años, a un 26,6 por ciento al encontrarse embarazadas. Sin embargo, sigue sin ser suficiente. A tenor de los estudios e investigaciones que se realizan al respecto, por suerte, no hay falta de información.

Vía | elnortedecastilla.es
Foto | sxc-scataudo