Happymami te enseña cómo ayudar a tu bebé cuando tenga cólicos

¿Tu bebé tiene un período de inquietud regular cada día en el que parece que no puedes hacer nada para consolarlo? Esto es habitual en los bebés. Suele ocurrir entre las 6 de la tarde y la medianoche, justo cuando tú también te sientes cansada. Estos periodos de irritabilidad pueden parecer una tortura, sobre todo si tienes otros niños o trabajo que hacer. Afortunadamente, no duran mucho y hay formas de lidiar con estos episodios molestos para tu pequeño.

Síntomas de los cólicos del lactante

Si el llanto de un bebé es constante y no cesa, sino que se torna cada vez más intenso y dura todo el día o toda la noche, una de las razones típicas es la presencia de un cólico. Cuando esto ocurre, los bebés lloran sin consuelo e incluso gritan, extendiendo o levantando las piernas y expulsando gases. Estos episodios son intensos y pueden sorprenderte a cualquier hora del día.

Sin embargo, no hay que esperar que esto ocurra, lo ideal es consultar a expertos en este tema como el equipo de happymami que tienen los consejos más efectivos para ayudarte en estos casos.

Cómo aliviar los síntomas de los cólicos

Aunque puede que simplemente tengas que esperar a que pase, puede que merezca la pena probar varias cosas.

Consulta al pediatra

En primer lugar, por supuesto, consulta al pediatra para asegurarte de que el llanto no está relacionado con ninguna afección médica que pueda requerir tratamiento.

Cuida tu alimentación

Si estás amamantando, haz el esfuerzo de quitar de tu dieta algunos productos, como los lácteos, no tomes café, no comas alimentos que contengan cebolla, col, pues son potencialmente irritantes. Intenta eliminar solo un alimento cada vez y calcula que tardarás unas dos semanas en notar algún cambio.

Selecciona bien la fórmula

Si alimentas a tu bebé con leche de fórmula, debes documentarte con tu pediatra sobre algunas propiedades de estos productos. Lo ideal es que adquieras una fórmula de hidrolizado de proteínas. Menos del 5% de los cólicos del lactante se deben a una sensibilidad alimentaria, pero en raras ocasiones un cambio puede ayudar en pocos días.

No sobrealimentar al bebé

Debes establecer un ritmo y lapso de tiempo para cada toma. Intenta esperar un lapso de al menos dos horas y dos horas y media desde el inicio de una toma hasta el inicio de la siguiente.

Usa un biberón diseñado para contrarrestar los cólicos

Elegir el biberón adecuado puede ser útil, ya que puede ayudar a limitar la cantidad de aire en la leche de fórmula o materna, lo que significa menos aire tragado para el bebé y menos gases.

Los biberones con un sistema de ventilación interna como el biberón diseñado a medida puedes erradicar los colicos del lactante. Estos están diseñados para evitar que el aire entre en contacto con el líquido, ayudando a disminuir la oxidación de las vitaminas y los lípidos de la leche materna. Esto ayuda a preservar los nutrientes de la fórmula o la leche materna.

La eliminación de la presión negativa y de las burbujas de aire también ayuda a reducir los cólicos, los gases, los eructos excesivos e incluso las regurgitaciones, con lo que se espera que el bebé sea más feliz y tenga menos cólicos.

Recuerda

Por muy impaciente o enfadado que estés, nunca se debe zarandear a un bebé. Pasea a tu bebé en una mochila o porta bebé para tranquilizarlo. El movimiento y el contacto corporal son fundamentales en este momento, lo tranquilizan aunque su malestar persista.

Si te sientes tensa y ansiosa, pide a un familiar o amigo que cuide del bebé y sal de casa. Es conveniente que mantengas una actitud positiva y calmada, por ello una hora fuera te ayudará a equilibrarte y transmitir seguridad a tu bebé. Si no hay otro adulto disponible para ayudar, no pasa nada por tumbar al bebé boca arriba en la cuna o en otro lugar seguro y salir de la habitación durante unos minutos. Es importante mantener la calma.