Reduce la contaminación cuando hay un bebé en casa

Reduce la contaminación cuando hay un bebé en casa

Escrito por: Sacra    16 septiembre 2014     2 minutos

Cuando hablamos de contaminación lo primero que nos viene a la cabeza son las grandes ciudades. El asfalto, el tráfico, el humo de las fábricas, incluso la falta de lluvia hace que la capa de humo negro que nos vigila desde lo alto sea cada vez más densa. Pero a menudo olvidamos que también dentro de casa podemos tener contaminación.

Si bien para los adultos es un grave problema, mucho más para los bebés que, acabando de venir al mundo, están aprendiendo a respirar por sí mismos, madurando sus pulmones y, por lo tanto, absorbiendo todo lo nocivo que pueda encontrarse en el ambiente. Si en el exterior no podemos evitarlo, al menos hagamos que nuestro hogar se convierta en un espacio libre de contaminación. ¿Quieres saber cómo?

Algunos consejos son especialmente obvios, pero nunca está de más recordarlos para que no se pierdan en el olvido.

  • A primera hora de la mañana es importante que aireemos la casa, incluso aunque sea invierno y creamos que van a entrarnos los peores fríos. En ese momento todavía no está condensada la contaminación, hay poco tráfico y la concentración de CO2 que hay en casa, recogida de toda la noche, no es de lo más beneficiosa.
  • Aisla puertas y ventanas con tiras de espuma o de goma. Te evitarás ruidos innecesarios, se concentrará mejor la calefacción y no entrará la contaminación del exterior.
  • Revisa habitualmente las tuberías, conexiones y conductos de aire acondicionado o calefacción, ahí pueden quedarse muchos agentes contaminantes que van proliferando y pasando al ambiente de forma inmediata.
  • La contaminación electromagnética proviene de los móviles y sistemas wifi o router que tengamos en casa, aunque todavía queda mucho por descubrir, al parecer tiene efectos nocivos en la salud, así que lo mejor será apagar el wifi cuando no lo usemos, o utilizar el ordenador enchufado directamente a la linea de Internet.
  • Los productos de limpieza también son otro foco de contaminación en casa, sobre todo cuando hay niños. Aquellos que llevan amoniaco, cloro u otros agentes químicos, pueden provocar alergias, irritaciones de piel o dañar los pulmones. Intenta evitarlos, fíjate bien que estén libres de todas estas sustancias.

Vía | Ser Padres
Foto | Babysec