Rayos X en el embarazo y consecuencias en el bebé

Rayos X en el embarazo y consecuencias en el bebé

Escrito por: Sacra    14 octubre 2017     3 minutos

Las radiografías se deben evitar cuando estás embarazada, pero si son totalmente necesarias es importante tener ciertos aspectos en cuenta

Si has ido en alguna ocasión a realizarte una radiografía o, incluso, acompañar a alguien que lo necesitara, te habrán preguntado si estabas embarazada. Quizás te haya extrañado esta pregunta que puede resultar un tanto indiscreta, pero aunque la gestación no es una enfermedad, sí es necesario que llevemos ciertos cuidados especiales, mucho más con aquellas prácticas que llevan implícitas una serie de peligros a través de las radiaciones.

La valoración, de si debes hacerte radiografías estando embarazada, debe ser siempre de tu ginecólogo ya que implica un riesgo, aunque leve, para el desarrollo del bebé, por eso sólo se realizan si es totalmente necesario. De la gravedad de las consecuencias dependerá el periodo de la gestación en la que te encuentres y la cantidad de radiación que se reciba.

Radiografía en el embarazo, solo si es imprescindible

A no ser que sea totalmente imprescindible, es mucho mejor esperar a después del parto. Es cierto que la radiación que le pueda llegar al bebé es mínima, y sólo en grandes cantidades puede resultar perjudicial. Según los expertos, las radiaciones que se realizan de forma habitual no suponen ningún riesgo ya que la cantidad de emisión es muy inferior a la que podría influir en el desarrollo del bebé.

Sin embargo, también los expertos nos alertan de que existe un riesgo, incluso aunque sea mínimo. Todo dependerá de tres factores importantes:

  • Semana de gestación. Las semanas más peligrosas, y que sí podrían tener un efecto nocivo para el bebé son entre la 10 y la 17, ya que es en ese periodo en el que las células están más sensibles.
  • El tiempo y cantidad de radiación. Según los expertos, la dosis que absorbe el feto son inferiores a 100 mGy, y en una radiografía normal la emisión es de mucho menos de 50 mGy.
  • Lugar de la radiografía. Si es en el abdomen el riesgo es mayor que en partes más lejanas del cuerpo. En el caso de que sea en estas otras zonas (cabeza, extremidades…) siempre se protegerá el vientre de la mujer con un delantal de plomo, con el fin de mantener alejado al bebé, lo máximo posible, de las radiaciones.

radiografia

Los Rayos X y la fertilidad

Es evidente que un elevado número de exposiciones a los rayos X tiene un efecto negativo en el organismo, sea cual sea nuestro estado. Es así como también se ha valorado si existe un perjuicio en la fertilidad, tanto femenina como masculina. Aunque debería realizarse un estudio mucho más intenso sobre este tema, hay estudios que verifican la influencia de las radiaciones en nuestra capacidad reproductiva.

Además de influir en la calidad o cantidad de los espermatozoides y óvulos, también puede afectar a los cromosomas, tanto en su estructura como en determinados genes, de ahí que exista una cierta relación con el Síndrome de Down. En ambos casos se necesitará de unas altas dosis de radiaciones para que los perjuicios sean constatados.

Vía | Mi bebé y yo
Fotos | Escano y Freepik


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