Quedarte embarazada: cambios en el moco cervical

Quedarte embarazada: cambios en el moco cervical

Escrito por: Sacra    20 diciembre 2017     2 minutos

Una de las señales inequívocas que va a indicarnos que nuestro cuerpo está preparado para el embarazo, son los cambios físicos en el moco cervical o flujo.

El moco cervical es una sustancia segregada por el útero y que sirve, la mayoría del tiempo, como barrera para los espermatozoides. Sin embargo, a lo largo del ciclo menstrual, se ve alterado, tanto en consistencia como en cantidad, para ofrecer un vehículo de ayuda al efecto contrario, es decir, para que los espermatozoides puedan introducirse a través del útero y fecundar el óvulo.

El moco cervical, y sus cambios, son un indicador fidedigno del momento en el que nuestro cuerpo está en su máximo nivel de fertilidad. Pero ¿sabes cómo interpretarlo?

La menstruación y los cambios físicos

Para que se produzca un embarazo deben coincidir muchos factores con los que predisponer nuestro organismo para ello. No todo el tiempo gozamos de unos buenos niveles de fertilidad ya que es el ritmo de nuestra menstruación la que lo va marcando. Por eso es importante que conozcamos cual es ese ciclo y los días que se suceden antes y después de él, ya que será el mejor indicador para ello.

Otras formas de saber si estamos en un momento fértil es a través de los cambios físicos que iremos comprobando en nuestro organismo. Uno de esos cambios es la transformación que observamos en nuestro flujo vaginal, también conocido como moco cervical.

moco cervical y caracteristicas

El flujo fértil es el transparente y elástico

A medida que se acerca la ovulación, el útero segrega una mayor cantidad de moco cervical debido al aumento de los niveles de estrógenos. Este es, precisamente, el moco fértil y lo distinguiremos enseguida por ser muy similar a la clara de un huevo, es decir, es mucho más elástico y transparente.

Pero ¿cuáles son las fases por las que pasa el moco cervical y cuáles sus características principales?

  • Pre-ovulación. Vas a notar una sensación de absoluta sequedad, y es que durante este periodo nuestro útero no produce ningún tipo de sustancia.
  • Fértil. Nos sentimos mojadas y con clara sensación de humedad. El útero ya ha empezado a lanzar el moco que es de color blanco, espeso y ligeramente elástico, aunque se rompe al intentar estirarlo.
  • Muy fértil. Nos encontramos totalmente mojadas y es el momento de la máxima producción de flujo. Cuando lo intentas estirar notas como tiene mayor consistencia y se hace más largo antes de romperse.
  • Post-ovulación. Va disminuyendo la cantidad de moco y su consistencia es más gruesa, variando el color a un tono más opaco e, incluso, crema.

Vía | Salud 1
Fotos | Reproducción asistida y Vix


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