¿Qué son los hitos del desarrollo infantil?

El desarrollo infantil muestra un proceso a través del que el niño logra nuevos objetivos significativos. Metas que se suceden de manera secuencial y a una velocidad importante. Así ocurre cuando un paso previo es una preparación para lograr un nuevo desafío dentro de la historia del crecimiento.

Por ejemplo, antes de caminar de forma autónoma durante una distancia, el niño ha gateado y ha dado sus primeros pasos con un apoyo. Existen datos que constituyen un punto de inflexión significativo, una continuación en el aprendizaje de las destrezas, las habilidades y las competencias. Esos hechos reciben el nombre de hitos del desarrollo.

Desarrollo de aprendizajes significativos

Existe la expectativa y la previsión de que un niño logre unas metas determinadas en un periodo aproximado, dentro de una evolución positiva que se percibe como frecuente. Sin embargo, el ritmo del desarrollo es siempre único y personalizado. Puede ocurrir que un niño necesite más semanas para realizar una acción concreta. Los hitos del desarrollo se contextualizan en distintos ámbitos de la vida. La evolución puede enmarcarse en el plano psicomotor, cognitivo y sensorial. También, en el ámbito de la comunicación, la interacción y los juegos.

Cada nuevo hito del desarrollo se convierte en un motivo de celebración y alegría. La visita al pediatra y el seguimiento especializado permiten realizar un registro de algunos de los hitos más importantes que se enmarcan dentro de las distintas fases.

La observación del experto también es clave para poder identificar posibles patologías de forma temprana. Una atención especializada también permite evaluar el cumplimiento de los hitos más significativos o, por el contrario, la necesidad de recibir alguna ayuda concreta. Consulta con el profesional cualquier duda o preocupación que tengas sobre esta cuestión.

La celebración de los primeros aprendizajes

Los diferentes hitos ponen de manifiesto que, en cada edad, el niño posee distintas capacidades. Capacidades que, por otra parte, pueden estimularse y potenciarse. Pero, especialmente, es importante respetar el ritmo infantil. A lo largo del viaje del crecimiento, el niño adquiere una mayor autonomía en su interacción con el entorno que le rodea. Su evolución se pone de manifiesto en sus movimientos corporales y en su expresividad. La familia ofrece un acompañamiento cercano, dicho acompañamiento no debe estar condicionado con la expectativa de plazos de tiempo. Porque cada proceso vital es único en todos sus matices.

El valor de los primeros aprendizajes se vive con especial intensidad desde la maternidad o la paternidad. De este modo, la biografía muestra la ilusión de la primera sonrisa, el momento en el que el niño señala un objeto con el dedo, realiza un nuevo gesto con la mano, pronuncia su primera palabra o da el primer paso. El proceso del desarrollo tiene una perspectiva integral, y también contempla el aspecto emocional, social y relacional que son tan relevantes en todas las etapas de la existencia.

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