Problemas para la adopción

Problemas para la adopción

Escrito por: Sacra    14 enero 2011     2 minutos

Uno de los gestos más hermosos y generosos que puede ofrecer el ser humano es el de dar amor, cuidados y protección a sus semejantes. Por ello la tarea de perpetuar la especie va más allá del propio acto biológico o natural, extendiéndose vitalmente desde la pequeña chispa que nos llama a ser madres o padres hasta conseguir nuestro amoroso objetivo. Una de esas tareas desinteresadas es la de la adopción que tantos beneficios aporta tanto a la pareja adoptante como al bebé.

Pero no siempre resulta sencillo conseguir este objetivo. Para llegar al final se deben sortear diferentes obstáculos. El primero es conseguir el Certificado de Idoneidad que, aunque en un principio no tiene que resultar un problema, sí existen ciertas circunstancias en las que va a ser denegado y, por lo tanto, la adopción resultará imposible. Veamos cuales son algunos de estos inconvenientes.

  • Si la pareja no reside en la misma Comunidad en la que solicitan los trámites de adopción.
  • Sólo pueden solicitar la adopción las parejas estipuladas en el Código Civil: matrimonio, pareja de hecho compuesta por hombre y mujer o persona individual.
  • Que el solicitante sea menor de 25 años o mayor de 56 años.
  • Cuando la pareja no puede acreditar una convivencia mínima de dos años.
  • Si el solicitante es una persona separada o divorciada y todavía no ha transcurrido un año de esta separación.
  • Estar esperando un hijo o estar sometido a un tratamiento de fertilidad.
  • Que existan enfermedades que impidan el debido cuidado del niño.
  • No poder demostrar una vida estable con los medios suficientes para criar, mantener y educar al pequeño.

Lógicamente esto no significa que podáis ser unos padres estupendos aunque, por una de estas causas, os sea negado el Certificado de Idoneidad. Quizás las circunstancias en ese momento no sean las más adecuadas, por lo que lo mejor será esperar a que cambien y, de este modo, adecuarle un óptimo nido para el ansiado retoño.

Vía | Crecer Feliz