La primera visita al pediatra

La primera visita al pediatra

Escrito por: Sacra    27 junio 2010     3 minutos

En sólo dos o tres días ya estarás de vuelta en casa, eso sí, si saliste de ella con una tremenda barriga ahora vuelves con tu angelical criatura entre los brazos. Es en ese momento cuando, sobre todo si eres primeriza, empiezan a surgir todas las dudas, entre ellas la más habitual es saber si vas a ser capaz de ofrecerle todo lo necesario para sus cuidados básicos. No te preocupes cuentas con tu instinto como bandera y, muy importante, con los consejos de tu pediatra

La primera visita al doctor se produce a los quince días del nacimiento. Esta va a ser la consulta más importante de tu niño por lo tanto, generalmente, se realiza con tranquilidad y con sumo cuidado. En ella se van a realizar dos tareas importantes: por un lado se va a abrir la historia clínica de nuestro bebé y por otra, se le va a realizar una exploración física completa y minuciosa. Es importante que antes de acudir a ella te lleves una lista de dudas que te puedan surgir y así aclararlas con el especialista.

En la historia clínica el pediatra va a recoger los datos del embarazo, del parto, así como las pruebas que le realizaron al pequeño durante su estancia en el hospital, además de recabar en cualquier antecedente familiar que puede ser útil para crear un perfil sanitario del niño. Por eso es conveniente que acudas con toda la información que hayas ido recopilando del embarazo: analíticas, informes ginecológicos, certificado de alta del hospital, etcétera.

En la exploración física vas a observar como, de repente, tu pequeño bebé se convierte en un delicado pero perfecto ser lleno de rincones y recodos desde donde nace la vida. Generalmente se inicia con la auscultación y la palpación del abdomen y finaliza con el examen de las caderas y de la boca. Además le examina la textura y color de la piel, el tamaño de los genitales, el estado de las fontanelas en la cabeza y le explorará las pupilas y el fondo del ojo.

El siguiente paso en la exploración es la comprobación de los reflejos. Estos son, principalmente, tres: de marcha (en el que sujeta al niño como si fuera a caminar), de moro (dejando caer la cabeza hacia atrás) y de presión palmar (acerca el dedo a su mano y el bebé lo agarra). Por último, a fin de asegurarse que tiene un desarrollo normal procede a tomar medidas del peso, la talla y el perímetro craneal, algo que se irá sucediendo a lo largo de los meses siguientes.

En esta consulta, también, te orientará sobre los cuidados necesarios: la dieta, el baño, el sueño… citándote, de nuevo, dentro de quince días, cuando tu bebé ya tenga un mes de vida.

Vía | Crecer Feliz