Pequeños problemas, soluciones fáciles (IV)

Pequeños problemas, soluciones fáciles (IV)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    22 agosto 2010     2 minutos

Seguramente, para desplazarte por la ciudad utilices la sillita de paseo. Seguramente (también) tu hijo no tolere ir sentado en ella. Es muy normal que lloren o pataleen cuando intentes colocarlos ahí.

Lo que debemos pensar es que nuestro hijo no sabe porque lo colocamos en ella ya que no tiene, aun, la capacidad de predecir los acontecimientos, entonces se fastidia porque lo sacamos de su juego predilecto para ponerlo en la silla, sin saber que iremos a dar un paseo. En el momento lo ponemos en una situación que no esperaba y termina mostrando su enfado.

Nuestros pequeños deben acostumbrarse a saber que nosotras, como madres, sabemos que es lo mejor para ellos y lo que hay que hacer en determinados momentos. Así que si debemos salir y debemos sentarlo en su silla de paseo, por más berrinche que haga, debemos sentarlo (siempre sin ser violentas ni enojarnos), debemos explicarles y hablar con ellos contándoles a donde vamos. Otra buena idea es darle algún juguete parta que le resulte más divertido sentarse, o usar una frase como ‘a la calle con mamá’ que les dará seguridad. Y sobre todo y lo más importante a tener en cuenta que cuando menos lo esperes será tu hijo el que te pida subir a su silla para ir a dar un paseo.

Si ya conseguiste subirlo a la sillita y te encuentras paseando o realizando alguna compra puede sucederte que de repente tu hijo llore al ver a alguna persona extraña para él pero conocida para nosotros. Esto es muy normal entre los 6 y 9 meses de edad, en esta etapa empiezan a diferencias las figuras familiares de las que no lo son. Esto se conoce como ‘reacción de angustia ante el extraño’.

Como padres nos puede llamar la atención porque antes se daban con cualquiera y ahora llora cuando se le acercan. El llanto es la única forma que tienen de expresar el miedo que sienten en ese momento.

Esta es una de las etapas normales en su desarrollo. Si bien pasara, como otras cosas, podemos intentar quedarnos cerca de la persona que lo quiso upar para brindarle seguridad y ver si de esta forma él lo acepta.

Vía | Ahora Mamá
Foto | Flickr -Pantchoa