Parto Respetado

Parto Respetado

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    20 mayo 2009     2 minutos

A través de una compañera mía me enteré, por medio de su artículo, que hace pocos días se celebro la semana del Parto Respetado. Y me parecío interesante que se implemente. Para complementar su excelente artículo decidí investigar un poco más sobre el tema, y saber que se hace en otros países de América.

La mayor parte de las embarazadas viven sus partos como momentos únicos, lo que no quiere decir que este acontecimiento también les genere miedos y expectativas. Hace algunos años atrás el médico era quien reencargaba de llevar a cabo el alumbramiento y la embarazada no preguntaba ni cuestionaba demasiado. Hoy en día, y como consecuencia del avance de los medios, las futuras mamas quieren saber más y tener más participación en la toma de decisiones.

Las nuevas tendencias nos llevan a paros sin rotura artificial de bolsa, sin oxitocina, sin peridural, sin restricción de líquidos y alimentos y en un ambiente más tranquilo. Cada vez son más las mujeres que eligen este tipo de parto. Existen pacientes con nuevas demandas para las cuales los profesionales deben estar actualizándose continuamente. Dentro de estos cambios se suma una nueva modalidad en la cual cada vez hay más adeptas, el parto sin intervención. Frente a la aplicación sistematizada de las cesáreas y de procedimientos como la episiotomía la Organización Mundial de la Salud habla de la necesidad de volver a las fuentes, de volver a lo natural. Muchos creen que los resultados son mejores y aumentan el confort de la madre. Hay procedimientos que antes se hacían que hoy no tienen fundamento, algunas practicas que en algún momento fueron de rutina su habían vuelto mitos sin justificación científica.

De la misma forma en que el la década del 70 y 80 se volvió a revalorizar la importancia de la lactancia en la actualidad pasa algo similar con la forma de parir.

Conocer la fisiología del nacimiento y respetarla, sin realizar intervenciones que interrumpan un proceso que en sí mismo es capaz de seguir adelante. Solo hay que respetar los tiempos del parto y el nacimiento, esto otorga un espacio de expresión del potencial del cuerpo de la madre en donde puede optar por la postura que le resulte más cómoda en el periodo dilatante y en el parto mismo.

Por suerte, hay algunas prácticas que antes eran normales en la sala de partos que ya tienen a no ser usadas.

Fuente | Llega un bebé, de Sandra Borro y Silvia Mosquera