Los papás también saben distinguir el llanto del bebé

Los papás también saben distinguir el llanto del bebé

Escrito por: Sacra    18 abril 2013     2 minutos

Unos científicos franceses, de la Universidad de París, acaban de desmontar una de la teorías que estaba más arraigada en las últimas décadas y en torno a la crianza de los hijos y es el del «instinto maternal». Según estos estudiosos, y tras hacer una serie de pruebas, este instinto, que hace reconocer distintos malestares de nuestro bebé, por ejemplo, es innato en ambos progenitores por lo que, en este caso, ya se podría hablar, también, de «instinto paternal».

Según estos investigadores la diferencia está en el tiempo que se pasa con el bebé. Hasta el momento, nuestra sociedad empujaba a ser la madre la que se ocupaba, totalmente y casi en exclusiva, a la crianza de los hijos, esto hacía que dedicaran todo su tiempo a ellos, por lo tanto los conocían perfectamente. Algo que ocurría de forma contraria con el padre, que apenas si dedicaba unas horas al día a estar con los niños.

Aunque este estudio no profundiza en cual de los dos progenitores interpreta mejor lo que ocurre a sus bebés, ya que según ellos sería objeto de una próxima investigación, sí creen que puede estar relacionado con los cambios hormonales que se producen en los padres. No solo las mujeres, debido al embarazo y al parto tienen cambios en su cuerpo, también el hombre experimenta niveles inferiores de testosterona cuando son papás. Cambio que puede provocar que sus sentidos estén mucho más alertas.

Este experimento se realizó con familias de Francia y de la República Democrática del Congo, a fin de contrastar las diferencias culturales y sociales. Para ello grabaron el llanto de 29 niños y se los dieron a escuchar a sus padres. Los resultados fueron idénticos en ambos casos, por lo que no existe diferencia ni entre edades, sexos o niveles sociales o culturales entre ellos, constatando que los papás reconocían a su bebé, a través del llanto, de igual modo que las madres.

Vía | 7 días
Foto | Roberto Zablah