Padres primerizos: 5 cambios que se producen en la vida social

La llegada de un bebé cambia la realidad personal de forma significativa. Las novedades también tienen su reflejo en el plano de la vida social que experimenta un punto de inflexión a partir de ese momento. ¿Qué novedades se producen en este contexto?

1. Algunos vínculos se distancian hasta romperse

La pérdida de amistades está más vinculada con aquellas relaciones que no eran verdaderamente sólidas. Así sucede con aquellos encuentros que dependen, principalmente, de las circunstancias externas. Pues bien, cuando el escenario vital cambia, surge un contexto distinto y ese vínculo queda atrás.

2. Surgen nuevas posibilidades de hacer amigos

Algunas relaciones quedan en el pasado, otras se actualizan y se forman algunos lazos nuevos. Al menos, la experiencia de la paternidad también ofrece la posibilidad de coincidir con personas que se encuentran en una misma etapa de la vida. Y esos aspectos en común crean un punto de encuentro. Por ejemplo, es habitual establecer una comunicación cercana con otras familias del barrio.

3. El cansancio es un obstáculo a superar

La vida social es sinónimo de desconexión, descanso y diversión. Por ello, posee las características deseadas para ser siempre apetecible. Sin embargo, las ocupaciones constantes, la falta de descanso, los asuntos pendientes y los imprevistos hacen que, con frecuencia, padres y madres renuncien a planes que, previamente, realizaban habitualemnte.

4. Planes flexibles

El deseo de programar un plan de ocio en el tiempo libre va más allá del propio compromiso personal. Las circunstancias son diferentes después de formar una familia. Y, en ocasiones, surgen imprevistos de última hora que obligan a hacer algunos ajustes. Por ejemplo, puede ocurrir que sea preciso posponer un encuentro o quizá la puntualidad se convierta en un factor más relativo.

De hecho, aumenta el tiempo dedicado a la planificación de un momento de diversión porque es necesario concretar más detalles que antes de tener un hijo. Pero incluso más allá de las medidas adoptadas para conciliar diferentes aspectos, los imprevistos se alejan de la zona de control. Por tanto, irrumpen con frecuencia para recordar la enorme distancia que puede existir entre las expectativas previas y aquello que finalmente sucede en la realidad.

5. Nostalgia por la vida social pasada

Durante este periodo es posible experimentar emociones y sentimientos de todo tipo. Más allá de la felicidad presente, también surge la añoranza por circunstancias pasadas.

Por ejemplo, quizá añores aquel periodo de tu vida en el que tenías una mayor disponibilidad para quedar con tus mejores amigos. La añoranza se intensifica desde la óptica de la comparación que analiza el ayer desde el presente. Los vínculos con los amigos cambian, pero también evoluciona el propio vínculo de pareja.

La vida social de los padres primerizos cambia, pero no lo hace de un modo definitivo. La nueva situación no describe una realidad estática sino dinámica. Con el paso del tiempo, irán reencontrándose nuevamente con vínculos importantes y tejiendo otros lazos nuevos.

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