Las operaciones quirúrgicas más frecuentes en los niños (I)

Las operaciones quirúrgicas más frecuentes en los niños (I)

Escrito por: Sacra    15 julio 2009     3 minutos

A veces es necesario someter a nuestro bebé a pequeñas intervenciones para solucionar algún pequeño problema que se le pueda presentar. Aquí os ofrecemos alguna de las más frecuentes, la mayoría de ellas se trata de cirugía pediátrica de corta estancia. Conocer la enfermedad y el proceso que se va a seguir supondrá una disminución en nuestra preocupación.

LAGRIMAL OBSTRUÍDO. El conducto nasolagrimal está obstruido. Notaremos que las lágrimas no fluyen y se acumulan en la esquina del ojo o ruedan por las mejillas. En el 90% de los casos se soluciona antes de los 18 meses. Si no fuera así hay que abrir el conducto con un drenaje quirúrgico. Requiere anestesia ligera y unas gotas de antibiótico en los días posteriores.

AMIGDALITIS. Es la inflamación de las amígdalas que están situadas en la parte posterior de la garganta. Su extirpación sólo se recomienda si el niño sufre de paradas respiratorias o si padece, continuamente, problemas de amigdalitis. La operación se realiza de forma ambulatoria, con anestesia general y intubación.

VEGETACIONES. Se produce cuando el tejido que está situado tras las fosas nasales y sobre el paladar ha crecido en exceso o se ha inflamado y produce problemas respiratorios. La intervención consiste en un raspado de ese tejido y se le coloca anestesia general. En unas horas el niño vuelve a casa.

LABIO LEPORINO. Es una malformación congénita en la zona media de labio. Además de su aspecto antiestético puede provocar problemas en la masticación. La cirugía plástica se suele practicar entre los 3y los 6 meses con buenos resultados, aunque pueden necesitar de otros retoques.

FISURA PALATINA. Es la falta de cierre en el paladar secundario, de forma que la cavidad bucal y nasal quedan comunicadas. La operación correctora se realiza entre los 12 y 18 meses, aunque puede necesitar de otras cuando el niño va creciendo. El postoperatorio es más complicado que en el resto ya que que necesita de cuidados más especiales.

FRENILLO LINGUAL. Si el pliegue que une la base de la boca con la lengua es muy corto, el niño puede tener problemas de deglución y en el habla. Entonces se tiene que corregir. En los lactantes, debido a que se trata de un telo fino y poco vascularizado, se puede hacer en la misma consulta y con una anestesia muy ligera. Si el bebé tiene más de un año o se prevé el sangrado, hay que operar en quirófano.

FRENILLO LABIAL. Es el que une el labio superior con la encía. Pero si este frenillo llega hasta los incisivos centrales superiores, provocando su separación, habrá que intervenir. De todos modos se puede corregir cuando le crezcan los incisivos. Si no fuera así, la operación está recomendada para cuando tengan 5 o 6 años.

Vía | Crecer Feliz


3 comentarios

  1. Violeta Jiménez dice:

    Hola, soy madre de un niño con fisura palatina y en función de nuestra experiencia deseo compartir un par de consejos prácticos y muy sencillos para afrontar el postoperatorio de ina fisura palatina en el caso de niños muy pequeños o bebés. El primero es armarse de un poco de valor en la sala de recuperación, la intervención puede ser bastante escandalosa y pos supuesto que no está cubierta por vendajes, puede darse el caso de que el niño sangre un poco -o más que un poco- por la boca, que presente algún indicio de vejiga en los labios -debido a las dificultades que acarrea la operación en una zona tan pequeña y poco accesible-, y aviso, el olor de la sangre mezclada con saliva es muy peculiar y resulta duro de soportar para los padres. Así que quien pase a estar con el niño recien operado debe saber sobreponerse a estas circunstancias.
    El segundo, y esto en especial para los bebés y los que necesitan intervención en el paladar blando, llevar un buen surtido de baberos grandes que serán necesarios durante al menos un día. El niñ@ siente dolor en la zona posterior de la boca y no traga la saliva, que echa a chorros por la boca, así que los baberos se agotan muy rápidamente.
    Mis mejores deseos para todos los niños que tengan que pasar por este tipo de intervención o cualquier otra y mucho ánimo a sus familias.

    • Sacra dice:

      Muchas gracias, Violeta Jiménez, por compartir esta experiencia que, seguro, va a ser muy útil para aquellas mamás que tengan que pasar por este trance. Un abrazo y mucha suerte.

  2. Chuy dice:

    La verdad si sirve ésta información, lo malo es que solo trata de la cara, esperaba más generalización… Qué, acaso… ¿¿¿Tratarán de que el bebé se haga cirugía plástica después???… no hablen solo de la cara, personas estú**dos/as y estéticos/as…